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Hubris

Diálogo

YAMIL DARWICH

En la revista médica de Neurología, correspondiente al artículo 2018355 del 2019, aparece un amplio trabajo sobre el Síndrome de Hubris, aludiendo al ego desmedido, la sensación de omnipotencia, el deseo de transgredir los límites que los dioses inmortales impusieron al hombre frágil y mortal.

En la mitología griega, el término se aplica a víctimas de su propia soberbia, que se creían y actuaban como dioses, rompiendo con "el principio de la medida de todas las cosas".

Es un intento de romper el equilibrio entre los dioses, la naturaleza y el hombre, llevando implícito el desprecio hacia los derechos de los demás, siendo capaces de realizar actos crueles y gratuitos en su contra.

En la actualidad, está relacionado con la megalomanía, condición psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia y por una hinchada autoestima, trastorno de la personalidad narcisista.

Frecuentemente encontramos tal patología, aunque con diferentes grados de profundidad -matices de intensidad- en personajes que llegan a ocupar puestos en que administran alto poder económico, político y/o social, observado muy frecuentemente entre politiqueros que ocupan importantes cargos de estado.

En esos pacientes se pueden observar síntomas característicos: propensión narcisista a ver el mundo como el escenario para ejercitar poder y buscar la gloria; tendencia a realizar acciones para autoglorificarse y ensalzar y mejorar su propia imagen; preocupación desmedida por su apariencia y presentación personal; su modo mesiánico de hablar sobre asuntos corrientes y tendencia a la exaltación; autoidentificación con la nación, estado y sociedad; tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona y usar la forma del 'nosotros'; excesiva confianza en su propio juicio y desprecio por el pensar de los demás; autoconfianza exagerada; tendencia a la omnipotencia; creencia de que no debe rendir cuentas a sus iguales, colegas o a la sociedad, solo ante cortes más elevadas: la historia o Dios con creencia firme de que se les absolverá; pérdida de contacto con la realidad; aislamiento progresivo; inquietud; imprudencia; impulsividad; convencimiento de la rectitud moral de sus propuestas, ignorando los costes; incompetencia hubrística, por excesiva autoconfianza; y falta de atención a los detalles.

Pedro Arturo Aguirre, en su libro "Historia Mundial de la Megalomanía", describe particularidades de los megalómanos y revisa actitudes de algunos famosos de la historia, texto que vale la pena leer; ahí escribió:

Los megalómanos escriben su propia biografía -libro Rojo de Mao, Biografía de Stalin, Mi Lucha de Adolf Hitler y otros-; buscan la perpetuación de su existencia a través de crear mitos sobre su persona y obra; crean lemas que liguen su mandato con hechos históricos de su pueblo, buscan la igualación de sus actos con los reconocidos como trascendentes -Hombre Nuevo, de la Revolución Francesa; Declaración de los Derechos del Hombre en EUA; o La Madre de Todas las Batallas, Sadam Husein-.

Promueven la promoción al culto de su persona, que es otra manera de manipular el subconsciente colectivo de los pueblos y es tan antiguo como las historias inventadas o agrandadas sobre los éxitos de Alejandro Magno y Nerón; también la promoción de sí mismos con estatuas y monumentos en los territorios dominados; la publicidad repetida, siendo ejemplos el Imperio Napoleónico o Estalinismo con su machacante propaganda; sin olvidar a Mao, cuyos serviles insistían en que frases de su libro fueran utilizadas obligatoriamente, hasta al contestar llamadas telefónicas.

El propio Aguirre sentencia: "El poder sin gloria no es poder", luego retoma el dicho: "es un viaje a la inmortalidad" y refiere que Nikita Kruschev creó el término "Culto a la Personalidad" en febrero de 1956, durante el Congreso Comunista, buscando mitigar la megalomanía impuesta por Stalin y sus excesos.

Vale la pena recordar a Paul Joseph Goebbels, quien retomó el principio, creando las bases de mercadotecnia política moderna, que aplicó maliciosamente para fortalecer la imagen del Führer Adolf Hitler.

Thomas Carlyle -1795 - 1881- filósofo, historiador, traductor, matemático, profesor, crítico social y ensayista escocés, en su "Mito del Estado", teorizó sobre las causas de la aparición de líderes megalómanos que se transforman en dominantes compulsivos y abusadores: "tendencia natural de un mundo caracterizado por la inestabilidad y el desorden en el que el héroe es la respuesta a la profunda necesidad que tienen los pueblos de contar con un hombre que los proteja y gobierne". También sentenció: "hallad en cualquier país al hombre más capaz que exista en él, elevadle al lugar más alto y veneradlo con lealtad, así tendrás un gobierno perfecto".

Queda por analizar si el megalómano se hace o nace, aunque la ciencia habla de la influencia que la persona recibe durante sus primeros años de existencia, además de la sospecha sobre la presencia de algún factor genético que predispone al sujeto para que desarrolle la enfermedad.

Dejo a su criterio identificar características del hubrista en algunos personajes políticos contemporáneos.

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