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Recuerdos del ayer

FALLECE CIRO BARBOSA

Sergio Luis Rosas

El mes de enero del 2020 ha sido de duelo para el futbol mexicano por el fallecimiento de tres grandes arqueros extranjeros que hicieron historia en nuestro país. El sábado cuatro falleció el peruano naturalizado mexicano Walter Ormeño, “El Gigante de Ébano’’; el jueves 16 murió el colombiano Efraín “El Caimán’’ Sánchez y el sábado 25 dejó de existir el argentino Ciro Barbosa, mejor conocido como “La Pantera Rosa’’, por el color de la vestimenta que utilizaba para jugar.

Ciro Luis Rodolfo Barbosa, su nombre completo, nació el nueve de julio de 1940 en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Jugó como profesional para Los Andes de Lomas de Zamora, equipo con el que debutó en 1962 en Segunda División, ascendió en 1967 al máximo circuito de su país y militó hasta 1971.

Recién ascendido el Santos de San Luis en 1971, viajaron hasta Buenos Aires los directivos Enrique Palao y Ricardo Torres en busca de refuerzos. En alguna ocasión recordó ese primer contacto: “Cuando fueron por mí teníamos ciertos problemas con el club Los Andes que no nos pagaba, y un día va un directivo a un negocio que tenía, me dice “Ciro, prepárate que hay un directivo de México que te quiere comprar”, dije “oh sí, y en dónde están”, “en un hotel del centro de Buenos Aires al rato vengo por ti” cuando el tipo se fue salí hacia allá y llegué antes que él.”

Estaban los directivos, entre ellos Francisco Leos, y me dice “acá te ofrecemos esto y…” le pregunte “dónde está el papel”, “acá esta” me dice, lo tomo y le firmé el contrato en blanco, le dije “vámonos, ya me quiero ir”.

Llegó a San Luis Potosí en septiembre de 1971 junto con su compatriota Luis Giribet para integrarse al equipo que dirigía en ese entonces Salvador Chava Reyes. Para Ciro Barbosa la cancha del Estadio Plan de San Luis fue algo más que un terreno de juego, el cual era mágico tras escuchar el grito de “¡Sube, Ciro, Sube!”. Fue un arquero elástico y espectacular que cautivó a la afición potosina con sus grandes lances.

“Yo jugué en tantos lugares, como el Maracaná, que es una cosa de locos, contra Uruguay, Paraguay, Colombia y en Chile, cuando pisé el Estadio Plan de San Luis, que por aquí había zacate y por acá también, en las porterías pura tierra había, era un desastre; pero como nos la rompíamos ahí; entre tanta polvareda mucha gente pensaba que era gol, pero no, yo tenía el balón en mis manos”, manifestó en diciembre pasado vía telefónica a un diario de la capital potosina.

“Recuerdo cuando jugaba en San Luis, cuando la gente se acercaba conmigo, eso me llenó de satisfacción, de alegrías, la gente fue maravillosa conmigo, por eso se los agradezco infinitamente, a ver si me dan la oportunidad de que pueda volver a pisar el campo de futbol que fue mi vida y agradecerle a toda esa gente lo que dio por mí’’. Tenía la intención de visitar este año San Luis Potosí. En diciembre pasado sufrió un infarto, lamentablemente al no poder recuperarse le impidió no cumplir uno de sus últimos deseos, que era volver a tierras potosinas, “pronto, si Dios quiere, regreso a San Luis Potosí, es mi tierra, con toda esa gente maravillosa, yo voy a regresar, ahí nos vamos a encontrar y va a volver mi alegría. Quiero saludar a toda la gente, a toda la afición, agradecer todo lo que me entregó y todo lo que me dieron’’, reiteró Ciro Barbosa.

Al equipo Santos de San Luis llegó en 1971, jugó al lado de David Hernández, José Camacho, Martínez, Lizaola, Carlos “El Pollo’’ Arteaga, Carrizalez, “El Fanta’’ Valadez, Marino Guevara, Salvador Reyes, su compatriota Luis Giribet y el chileno Pedro “El Garrincha’’ Araya. En la temporada 1974-1975 fue transferido a Cachorros del Atlético Potosino y jugó al lado de Tomás Boy, Sergio Ceballos, Agustín “El Tilín’’ Meléndez, José Luis Desachi, José Luis Martínez, el argentino Hugo Coscia y Nery Castillo padre.

En la década de los años setentas se vivió en San Luis Potosí una gran euforia con esos dos equipos. El Santos de San Luis ingresó en 1969 a Tercera División, asciende en 1970 a Segunda y en 1971 logra la hazaña de ascender a Primera con seis jugadores nacidos en tierras potosinas en tan sólo tres años. Permaneció tan sólo tres temporadas en el máximo circuito y descendió al término del torneo 1973-1974.

En la Universidad de San Luis Potosí se había formado en 1972 un equipo para competir en Tercera División. Un año después consiguió el ascenso a Segunda y en la temporada 1974-1975 fue invitado junto con Unión de Curtidores para ingresar a Primera División con motivo de la expansión de 18 a 20 equipos. Con la invitación del equipo de la Universidad de San Luis se evitó dejar sin futbol de Primera División a la plaza de San Luis. Una vez en Primera el conjunto universitario cambió su nombre por el de Cachorros del Atlético Potosino, aunque se le conocía como Potosino. En la temporada siguiente, 1975-1976, regresó Santos de San Luis al mando de don Carlos Miloc y hubo en el torneo 76-77 dos equipos de Primera División en San Luis, se vivió una euforia parecida a la que se vivió en la Comarca Lagunera con los desaparecidos equipos Laguna y Diablos Blancos de Torreón. Al torneo siguiente la franquicia del Santos de San Luis fue vendida al equipo Tampico-Madero y desapareció. El Atlético Potosino sobrevivió en Primera División hasta la temporada 19881989, en la cual descendió. En la década pasada jugó en esa plaza los Gladiadores de San Luis, propiedad de una cadena de televisión. Actualmente su representativo es el Atlético San Luis, filial del Atlético de Madrid.

A su retiro profesional Ciro Barbosa se convirtió en empresario restaurantero. Estableció “El Fortín de Ciro’’, en donde se daba cita la familia futbolística a comer y a escuchar sus chistes, ya que era excelente narrador. Después de radicar varios años en San Luis Potosí emigró a Los Ángeles, California, para dedicarse al mismo ramo en compañía de sus tres hijos. Su deseo era regresar a San Luis Potosí, a la ciudad que le había abierto los brazos cuando vino a jugar a México, en una época en que hubo una fuerte recesión en el futbol argentino como consecuencia de haber sido eliminado por Perú en la eliminatoria Sudamericana rumbo al Mundial de México 1970.

Ciro Barbosa perteneció a una generación de destacados porteros argentinos que vinieron en la década de los años setentas a nuestro país y dejaron gran huella, como Miguel “El Supermán’’ Marín (QEPD), Néstor Rafael Verderi, Juan Carlos Hurt, Miguel Ángel Leyes, Ricardo Romera, Rubén Montoya, Ricardo Antonio Lavolpe, Héctor Miguel Celada y Ricardo José Ferrero. ¡Descanse en paz Ciro Barbosa, leyenda del futbol potosino! ¡Hasta el próximo miércoles!

-Sergio Luis Rosas [email protected]

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