SEGUNDA PARTE
"El arte de envejecer consiste en conservar alguna esperanza" menciona el señor Recaredo y estoy de acuerdo con él y en lo personal agregaría: "Que nunca nos falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo nuevo que aprender, un lugar a donde ir y alguien a quien querer" y así es, siempre de los siempres tenemos, debemos, tener no uno sino un sinfín de proyectos, muchas metas a las que hay que llegar, muchos sueños que hacer realidad, siempre y cuando estén dentro de lo que podemos realizar, no como dicen, tener sueños guajiros, sueños irrealizables, a mi edad, y como un amante del deporte del correr, no pensar en realizar un triatlón ya que si no lo realicé en mis años mozos, menos en esta etapa de mi vida; igualmente si en los años de nuestra lejana juventud proyectamos metas a largo y mediano qué bien, máxime si esas metas a quince o veinte años las llevamos, las hicimos realidad; en la actualidad tan solo debemos tener metas o planes a corto plazo y para mí, hablar de éstos sería proyectar máxime a un año de distancia y de acuerdo al psicólogo Humberto Guajardo Acuña es recomendable, al finalizar e iniciarse un nuevo año " hacer una lista de propósitos es una actividad positiva.
Siempre es necesario que la gente establezca metas" y como menciono de mi propia cosecha: "debemos tener la constancia de ser constante" y sobre viento y marea llevar a cabo esa lista de propósitos y que no los abandonemos a las dos o tres semanas de haber iniciado el año, pues hay que estar consiente que "todo aquello que vale la pena en la vida, tan solo se logra con una voluntad férrea y para esto no importa la edad.
Ya que ésta tan solo es importante si eres un queso o un vino.
Hay decenas, cientos de ejemplos en todas las actividades de la vida que tan solo se logran a base de tenacidad, dedicación, una voluntad férrea a prueba de cualquier eventualidad y mucho, mucho coraje para cristalizarlas. Varios de ellos los pone como ejemplo el señor Recaredo tales como la del filósofo Goethe quien terminó de escribir su "Fausto" a los 82 años ; Tiziano a sus 98 años seguía pintando sus obras maestras; Thomas Alva Edison, orgullosamente nacido en Sombrerete, Zacatecas, a sus 83 años continuaba realizando nuevos inventos y yo agregaría a los cientos de adultos mayores quienes en el invierno de su vida obtuvieron los codiciados premios Novel, ejemplos para todos nosotros que aún podemos distinguir en algunas de las ramas de las ciencias y del deporte, como aquel corredor que participaba en su maratón número once al llegar al centenario de su nacimiento. Por otra recordemos los muchos beneficios que obtenemos con el solo con el hecho de traspasar los primeros sesenta años de edad.
Para finalizar un fragmento de aquel mensaje que nació a raíz de mi jubilación titulado : Misión cumplida y que dice:
Que ya formo parte de una generación que llaman de la tercera edad? que ya puedo afiliarme al Instituto Nacional de la Senectud y recibir sus beneficios… ¡Es cierto!, sin embargo que gran satisfacción que nos reconozcan la virtud..., el privilegio..., el orgullo de haber llegado a esta edad, no obstante, creo, y seguro estoy de ello, que los que orgullosamente llegamos o pasan los sesenta años, correspondemos a una generación de adultos en plenitud..., Sí, ¡en plenitud!..., aun con mucha energía y entusiasmo por dar más de nosotros..., de trasmitir las experiencias vividas y acumuladas a través de seis..., décadas..., servir de mil formas a nuestra sociedad..., a nuestro país y ser ejemplo para las nuevas generaciones.