La luz y la oscuridad de la Fuerza chocarán dentro de unas horas y los laguneros ya están listos para ser testigos del encuentro, el último de la saga de Star Wars iniciada en 1977.
Han pasado 42 años del estreno de la cinta Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza, título que representó el inicio de tal franquicia y que llegará a su fin con el Episodio IX: El ascenso del Skywalker.
Desde hace días, varias salas de la Comarca Lagunera vendieron todos los boletos para las funciones de media noche del Episodio IX. Juan Antonio Luna, fanático de la saga, comentó a El Siglo de Torreón que será uno de los afortunados.
"Tengo muchas emociones encontradas. Crecí con Star Wars y este 19 de diciembre terminará la saga, no sé qué proyectos saque Disney después, pero yo siempre me quedaré con la princesa Leia, Chewbacca, Han Solo y Darth Vader", dijo Luna.
Por su parte, Dalila del Río externó que para ella será difícil ver el largometraje por la muerte de Carrie Fisher, quien dio vida a Leia en la franquicia.
"Como saben, Carrie murió en diciembre de 2016 y, bueno, gracias a la tecnología estará presente en esta cinta, pero no será lo mismo, pues ella ya no está entre nosotros. Su personaje sin duda hizo una gran aportación al sexo femenino, ya que vimos desde los setenta que una mujer podía ser princesa y también guerrera", sostuvo Del Río.
La Guerra de las Galaxias, como se le denomina en Latinoamérica, fue creada por el cineasta estadounidense George Lucas, quien desarrolló un universo cinematográfico sobre una galaxia ficticia, en la que la familia Skywalker era protagonista.
Las fuerzas rebeldes apoderándose de los planos del arma más poderosa del Imperio Galáctico, la estrella de la muerte, fue el conflicto que presentó el episodio IV; la princesa Leia de camino a casa en su nave espacial, mientras resguarda los planos que pueden salvar a su pueblo y restaurar la libertad de la galaxia.
"Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana", se convirtió en una de las frases más populares en la historia del cine, y desde el estreno de la primera entrega forma parte de la introducción de cada una de las películas que hoy construyen a la franquicia: dicho texto se acompaña de un prólogo que contextualiza al espectador sobre el episodio que va a disfrutar.
El episodio IV forma parte de la trilogía original, conformada por Star Wars: Episodio V, El imperio contraataca, de 1980, y Star Wars: Episodio VI, El retorno del Jedi, estrenada en 1983; casi dos décadas más tarde llegó la trilogía de precuelas compuesta por Star Wars: Episodio I, La amenaza fantasma, de 1999, Star Wars: Episodio II, El ataque de los clones, y en 2005 Star Wars: Episodio III, La venganza de los Sith.
Tiempo después llegaron una serie de spin-offs, como La Guerra de los Clones, del 2008, Rogue One en 2016, y Han Solo, de 2018; paralelamente se estrenó la trilogía de secuelas de la franquicia, en la cual entraron Star Wars: Episodio VII, El despertar de la fuerza, del 2015, Star Wars: Los últimos Jedi, estrenada en 2017, y por último Star Wars: Episodio IX, El ascenso de Skywalker, que llegará a las grandes pantallas el 19 de diciembre.
Desde la primera entrega, la saga se convirtió en el referente inmediato del género space opera, caracterizado porque las historias desarrollan arcos dramáticos en el espacio, con el arquetipo propio de un villano y un héroe, batallas intergalácticas, viajes estelares y un gran avance tecnológico.
En la historia de Star Wars nos encontramos ante dos grupos, los Jedi -que luchan por la paz utilizando "la Fuerza"- y los Sith -la fuerza del lado oscuro-; los primeros ven en esta un poder metafísico y los últimos, un móvil de odio y miedo.
El 25 de mayo de 1977 es la fecha que cobijó la primera aparición en pantalla grande de Luke Skywalker, la princesa Leia, Darth Vader, Han Solo y Chewbacca, una historia a la que ni siquiera el protagonista, Harrison Ford, le auguraba éxito.
Naves majestuosas con avances tecnológicos, sables de luz, personajes que aún no se sabe qué especie son (Yoda), la construcción sonora y la innovadora creación de imágenes desarrolladas por ordenadores marcaron un hito en 1977, año del estreno del episodio IV, el cual recibió diez nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor película.
La única película de la saga en la que no sonó la reconocida Marcha Imperial fue en el episodio IV, pues la composición del director de orquesta John Williams se estrenó hasta la siguiente entrega; aquella melodía se convirtió en un leitmotiv, composición musical recurrente y característica dentro de una película.
Fue en la primera cinta de la franquicia que Carrie Fisher (Leia) y Mark Hamil (Skywalker) no usaron dobles de riesgo durante el rodaje. Ambos actores y gran parte del elenco protagonista no eran tan reconocidos, pues la fama llegó después del estreno.
Adiós a la saga
Fueron cinco años, con rodajes que iban de cinco a seis meses por cada uno de los tres episodios de la trilogía que ya conforman El despertar de la fuerza (2015), Los últimos jedi (2017) y El ascenso de Skywalker.
Y aunque la fama por ser parte de la saga de Star Wars ha hecho que despeguen las carreras de Óscar Isaac y Daisy Ridley, eso no les quitó los días de fatiga y rodajes bajo el sol inclemente de locaciones como Jordania. El mismo John Boyega, con su personaje de Finn, y Daisy Ridley, como Rey, tuvieron que aguantar que 11 mil 300 litros de agua les fueran arrojados encima para una escena climática, donde la heroína enfrenta con su sable de luz a Kylo Ren (Adam Driver).
“Star Wars hubiera sido algo totalmente distinto para mí si no hubiera contado con una familia maravillosa, amigos increíbles y particularmente alguien como John Boyega. Habría sido algo muy complicado, porque no puedes negar que es una experiencia extraña, y tienes que rodearte de gente que quieres y velan por ti”, compartió la británica Ridley, de 27 años, que saliera del anonimato gracias a la franquicia.
Boyega, por su parte, dice que escuchar reguetón y ritmos africanos en su camerino le ayudaba a pasar las largas horas de pausa entre toma y toma, dado que los técnicos, utileros y escenografía compleja tenían que montar los complejos escenarios como esa batalla sobre las ruinas de la Estrella de la Muerte en un planeta con tormentas.
“Finn siempre ha tenido su propio encanto. De hecho a veces vive de él; pero para El ascenso de Skywalker ya tendrá una misión más específica que hacer, más que estar de bobalicón, como en algunas escenas del pasado. Me gusta mucho la franqueza que mi personaje tiene, ya que si tiene miedo, lo dice y si te quiere, también te lo dirá”, comparte Boyega, también de 27 años.
Por su parte, Isaac se siente agradecido de abandonar su nave tipo X-Wing, para poder compartir por primera vez la aventura con Rey y Finn, acompañados de los androides BB-8, C-3PO y la nueva adición de D-0.
“Vas a poder ver la interacción y química que tenemos entre Ray, Finn y yo, donde me toca ahora dotar de un optimismo desmesurado. Incluso motivarlos cuando ellos creen ya no hay esperanza”, manifiesta el actor nacido en Guatemala, quien explicó que veremos a un Poe con un pasado sombrío que se revela con la llegada de la pistolera Zorri Bliss (Keri Russell). Russell es una de las nuevas caras de la galaxia, junto con Richard E. Grant como un general del Primer Orden y Naomi Ackie, nueva aliada de la Resistencia, cuya tribu monta una especie de caballos. Más, sin duda, el regreso de Billy Dee Williams como Lando, trae consigo el sabor del Star Wars de las décadas de los 70 y los 80.
“Nunca pensé que iba a ocurrir esa llamada; pero cuando J. J. (Abrams) me buscó, sentí igual que cuando George Lucas me alistó para El imperio contraataca. Ambas son personas extraordinarias. Y puedo contarte que sentí un choque eléctrico en mi cuerpo, ante la idea de regresar a Star Wars. Me siento un ser humano muy agradecido”, concluyó Dee Williams.
La luz y la oscuridad se enfrentarán en los primeros minutos de este jueves durante la última entrega de Star Wars. (ESPECIAL)
