Daniel participó de forma entusiasta en el festival navideño de su escuela primaria. (FERNANDO COMPEÁN)
Con una sonrisa en el rostro fue como vivió el pequeño Mario Daniel su papel como Santa Claus en su silla de ruedas adaptada a trineo durante el festival navideño de la escuela primaria Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Daniel, de seis años de edad, fue diagnosticado apenas en su segundo aniversario con paraparesia espástica, una discapacidad motriz derivada de una parálisis cerebral.
DIAGNÓSTICO
De manera afortunada, como resultado de su rápido diagnóstico, ha recibido tratamiento médico desde temprana edad, pasando ya por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la asociación Proyecto Mariposa y el Centro de Rehabilitación Infantil (CRIT) Durango.
Para contrarrestar su parálisis, resultado de una infección neuronal, el pequeño Daniel toma medicamentos y además acude a terapia física. Lo anterior, sin mencionar que está próximo a una cirugía (aún sin fecha definida) que se realizará en el Hospital Universitario de Torreón.
Dicha cirugía tiene como objetivo mejorar su andar, ya que en la actualidad es trasladado casi siempre en silla de ruedas, no obstante, puede hacerlo por medio de un andador.
ESTUDIOS
Puesto que su trastorno, la parapesia espástica, provoca únicamente problemas psicomotores, no así intelectuales, Daniel puede estar en una escuela sin problemas.
En principio, Rosa, se acercó a la Secretaría de Educación Pública (SEP). "Como toda mamá de un niño especial, que tiene miedo, fui y pregunté".
Ella, aclaró que su niño tenía solo dificultades motrices y su pregunta inmediata fue "¿me lo aceptan?" dijo. La respuesta en la SEP fue tajante "si él ya fue aceptado, él pertenece aquí".
Así pues, en su primer día de clases, Rosa narró que Daniel regresó muy emocionado y feliz a casa.
Al mismo tiempo, Rosa detalló que su profesor, Juan Carlos, es una persona maravillosa que nunca ha hecho ni más ni menos a su hijo, siendo eso "justo lo que buscaba, alguien empático".
Además, con sus amigos y compañeros de clase se lleva muy bien, nunca ha recibido un comentario negativo de alguno, mientras que sus calificaciones son buenas.
EL FESTIVAL
Rosa comentó que su hijo no iba a participar en el evento de la escuela, pero el profesor le comentó que Daniel deseaba participar y estaba entusiasmado al respecto.
Rosa lo aceptó, su hijo es muy feliz, entusiasta y gusta de participar en la escuela, por lo que era algo que no podía rechazar si al pequeño le hacía tanta ilusión hacerlo. El impedimento era que ese mismo día, Daniel tenía terapia en el CRIT Durango. Sin embargo, esta sería una ocasión especial y la decisión fue que él participara.
De esa forma, su silla de ruedas fue adaptada como un trineo con cartón, papel lustrina, fomi, escarcha, silicón y velcro, con dos días de arduo trabajo.
Él por su cuenta, caracterizado de Santa Claus y feliz participó en el festival.
PARA NAVIDAD
Este 25 de diciembre, el deseo más grande de Daniel es un videojuego, una espada o un arma con luces led.
Por su parte, su madre Rosa quiere algo que no se puede comprar: salud para su hijo. "Quisiera regresar en el tiempo y arreglar los problemas pero no es posible" dijo.
A pesar de eso, con lágrimas en los ojos, le manda un mensaje: "Te quiero mucho, hijo. Siempre voy a estar para ti y no te dejes vencer".
