Columnas Social

PIÉNSALE PIÉNSALE

LOS ALTIBAJOS DE LA VIDA

ARTURO MACÍAS PEDROZA

En el electrocardiograma se observa un indicador que sube y baja cuando el paciente está conectado, lo cual, esencialmente indica que el sujeto está vivo. En uno de esos videos de difusión que ahora se encuentran a granel en las redes sociales, caí en cuenta muy plásticamente del vaivén de la vida. Las altas y bajas son ritmos que en la vida siempre suceden. Así es la vida, esto es la vida: un vaivén de cosas. A este propósito me atrevo a confeccionar una alegoría de la cual no he encontrado su autor, haciendo una reducción de la historia que encuentro muy rica en contenido.

Un ganadero estaba en sus labores cotidianas cuando se acercó agitado uno de sus colaboradores con la noticia de que habían encontrado un caballo pura sangre en sus tierras. El caballo no tenía dueño, por lo cual, desde ese momento le pertenecía al dueño de las tierras. "¡Felicidades, que buena suerte!"- dijo el colaborador - "Tal vez, no lo sé" respondió el ganadero. Días después el hijo menor del ganadero montó aquél caballo tan lleno de energía. El caballo, que no estaba habituado a ser montado, lo tumbó, ocasionando una fractura en la pierna del aventurado jinete. -"Lo lamento mucho, que mala suerte" le decía al ganadero su colaborador "Tal vez, no lo sé" respondió él. Por aquellos días la nación entro en situación de guerra, el Estado mandó reclutar a todos los jóvenes de la nación para reforzar la milicia. Al llegar los reclutadores a aquella casa se encontraron con el ganadero, con el viejo colaborador y con un joven fracturado. Pronto se dieron cuenta que ninguno serviría para el propósito, y siguieron su camino. "Que suerte" dijo el colaborador…

El ser humano, tan extraño como es, suele tener una tensión entre lo estable y la novedad. Regularmente nos gusta estar estables, cómodos, sin movimientos bruscos que nos haga movernos de lo conocido. Eduardo Punset, investigador neurológico, dice que el cerebro es tan cómodo que, cuando recibe información demasiado contraria a la que ya tiene almacenada, simplemente se desconecta de la novedad que está recibiendo. Esto nos ayuda a pensar, al menos como sugerencia, que quienes somos necios, realmente somos un poquito desconectados a las novedades, con un poquito de miedo al cambio. Curiosamente también el cerebro está sediento de novedades que le ayuden a hacer nuevas experiencias; de lo contrario ocurre el aburrimiento, el decaimiento emocional. Necesitamos de nuevos estímulos siempre, así comprendemos que el celular, que es fuente inagotable de estímulos, se pueda convertir en un vicio.

La vida misma es fuente de estímulos continuos, un día no es igual a otro y cada día trae novedades si estamos atentos. Exactamente el día de ayer todavía podíamos cantar: "ya va llegando Diciembre y sus posadas…" y es un fenómeno cultural en occidente pensar en el cierre del año civil como el cierre de un ciclo, algo muy significativo en muchos aspectos. A nuestro México este año trajo novedades políticas, culturales, de salud, de seguridad, de tantas y tantas cosas, hasta. Nuestra querida región lagunera ha disfrutado también de múltiples novedades en variados aspectos sociales. Y por supuesto cada uno de nosotros en lo familiar y en lo personal, ha sido objeto de muchos cambios. De modo que eso de "todo sigue igual" queda bien para una melancólica canción pero resulta ser una mentira.

Ya que en los medios de comunicación suelen ser más numerosas las noticias de las catástrofes, de las deudas y demás noticias comerciales, sería bueno, siguiendo la recomendación de Ignacio de Loyola o del Dr. Seligman (psicólogo), hacer un recuento de aquellas cosas que el año ha dejado con efectos positivos en nuestras vidas. Me refiero a esas cosas que son agradables, y que después de tiempo, el efecto de esas decisiones, sucesos, encuentros, etc., han tenido un impacto positivo en nuestras vidas. Y también aquellas cosas, situaciones y personas, que no han sido, en un principio, muy agradables, pero que después el efecto de aquello ha sido de gran provecho en el caminar en la vida.

Tal vez nos podríamos dar la oportunidad de voltear a ver las situaciones dolorosas, difíciles, angustiantes en un tiempo que seguro han dejado alguna enseñanza; seguro algo aprendemos de esos casos y, si somos listos, hasta podríamos agradecerlos. Es más habitual querer recordar las cosas agradables, de las cuales muy posiblemente no nos detengamos a pensar el aprendizaje, porque resulta más urgente disfrutar del momento, pues "recordar es volver a vivir". Podríamos hacer hoy una oda, un himno, un cántico en honor al año que va pasando por nosotros. Oda por esas personas con las que nos hemos cruzado, por las que han permanecido, por las que se han ido, por esos sube y baja de la vida que indican que aún estamos vivos. (Con la colaboración de Missael Aguirre Viesca).

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Piénsale Piénsale

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1652779

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx