
Exponente. Esek ha representado a La Laguna a nivel nacional en eventos como Batalla de Gallos. (CORTESÍA)
David Algarate Ramírez, mejor conocido como Esek, lanza la vista hacia atrás y rememora que hace siete años un instinto dentro de su ser se transformó en motivo. Entonces cursaba la escuela secundaria y la disciplina del freestyle llamó su atención por los fulgores que emanaban de las rimas. El empleo de la inteligencia y las respuestas rápidas hacia sus contrincantes, significaron un campo de acción, allí empezó a cultivar su creatividad.
"Empecé con mis amigos, jugando. A veces hasta los desesperaba, de que ya me callara. Por ejemplo, en una fiesta yo era de los que no dejan de improvisar, de los que no se callaban, de los que te hartaban".
Se puede decir que Esek "improvisó" su camino, pero no dejó nada al azar; siempre tuvo la mira fija. Aquellas tardes de clases en la secundaria número 53 de Valle Verde fueron cimientos para que se convirtiera en uno de los exponentes del freestyle más jóvenes de La Laguna.
Su debut en escenarios se dio en 2013, en el Auditorio Municipal de Torreón, durante las Batallas del Desierto. Esek arribó al recinto de avenida Colón, pasó el repechaje en un cypher (filtro de selección) y llegó hasta la instancia de cuartos de final.
"Estaba a punto de vomitar, antes de subirme a un escenario con tanta gente observando […] Fui al baño, intenté, me lavé la cara y pues, de ahí en más ya estaba allí. Tuve que hacerlo".
Esek ahora tiene 21 años, es alumno del Tecnológico de la Laguna pero no descuida la improvisación. Hasta el momento ha asistido a tres finales nacionales de Batalla de Maestros México (2016, 2017 y 2018) e igualmente a tres finales nacionales de Red Bull Batalla de los Gallos (2016, 2017 y 2018). El sábado pasado obtuvo el primer lugar de la final nacional de la Federación Mexicana de Freestyle, celebrada en Torreón. Gracias a esto, ha representado a la región en ciudades como Querétaro, Aguascalientes y Ciudad de México.
DISCIPLINA Y VIDA
Antes de cada evento, Esek se mentaliza. Práctica con sus amigos. Lee y sale a correr. En la carrera coloca sus auriculares en sus oídos, deja que un ritmo musical domine su paso y por los poros comienza a sudar sus rimas.
"A veces cuando digo: '¡Ah!, ya estoy bien. Puedo dominar otra cosa', mientras voy a correr pongo un beat (ritmo) a doble tempo y, mientras voy corriendo, para practicar el aire, voy rapeando hasta lo máximo que se pueda, hasta que me canse".
A pesar de la experiencia que ha ganado en siete años, sigue experimentando nervios antes de subir a un escenario. Las manos, las piernas y la voz le tiemblan. La temperatura de su cuerpo se eleva y empuja una presión que estalla al momento que escucha el grito del público.
En una tarima, el freestyler busca ser más ingenioso que su contrincante. Contesta el ataque verbal con estrategias. Juega con el perfil de su adversario. A primera instancia puede parecer que los dos raperos que se enfrentan en el escenario se odian a muerte, pero la realidad es que después del show resalta el compañerismo. La amistad que ha surgido entre los distintos freestylers de La Laguna ha contribuido a que se vea a esta disciplina como un deporte.
" Obviamente, en el momento de la batalla, nos vemos como si estuviéramos enojados o peleados, quién es más grosero que el otro o así. Pero acabando te doy la mano y somos igual de amigos como antes".
Esek ha tenido que sacrificar tiempo y fiestas por su disciplina. Se toma en serio su participación en las competiciones, pues siente y ve al freestyle como una forma de vida.
"Se puede utilizar el freestyle como ayuda en tu vida diaria. Te puede ayudar en la escuela. Te puede ayudar en todo, dependiendo si lo tomas responsablemente. Como en todos lados, hay personas que no se lo toman en serio y sólo están ahí por el mundo de la fiesta, de los vicios, de todo ese tipo de cosas".
Actualmente, Esek se concentra en sus estudios y en el freestyle. Además, mantiene sus proyectos de música rap con productores torreonenses como Juan Blak de Under Notas o Sparck. Su meta es obtener un lugar principal en la próxima Red Bull Batalla de los Gallos y así salir del país.