
a Arquidiócesis de México expuso que existe un factor común y constante que une al ser humano, al rico y al pobre, al que vive en el campo o la ciudad y se trata de la oración. (EL UNIVERSAL)
La iglesia católica llamó a todos los fieles mexicanos a orar por Latinoamérica y por sus gobernantes "parece que la región está necesitada siempre de mucho más para resolver sus dilemas y conflictos y poder esclarecer su rumbo".
A través del editorial "Hagamos oración por América latina", la arquidiócesis que encabeza el arzobispo Carlos Aguiar Retes señaló "sí, urge que sigamos orando por nuestros pueblos, por todos los gobernantes, por las diversas instituciones y organismos que buscan el bien y la paz, y por las personas comunes, que deben construir patrias terrenas merecedoras de la Patria sin fin".
El artículo publicado en el semanario Desde la fe, invitó a todos los católicos que habitan Latinoamérica a elevar una oración por todo el continente, puesto que no solo nos une la lengua, religión o mestizaje, "sino que parece que también compartimos una experiencia socio - política que no deja de ser a veces convulsa. Y no han bastado ni la llegada del siglo XIX con sus procesos independentistas, ni el siglo XX con las revoluciones sociales, ni el siglo XXI con globalizaciones e innovaciones de todo tipo".
Agregó que las noticias que surgen desde diversas regiones del continente "generan incertidumbre y preocupación: ni fórmulas económicas distintas, ni liderazgos políticos de diverso signo, ni valoración de las culturas, ni el esfuerzo de organizaciones sociales o religiosas logran dar con los resultados que todos anhelamos".
En este sentido, la Arquidiócesis de México expuso que existe un factor común y constante que une al ser humano, al rico y al pobre, al que vive en el campo o la ciudad y se trata de la oración.
"Hagamos una oración especial por todos los pueblos de América en estos momentos álgidos, de debate intenso, de diferencias exacerbadas y de violentos reclamos; busquemos reconocer aún en la diferencia a nuestros hermanos y en el ambiente de tu parroquia o comunidad de fe, lo mismo que en la calidez de tu familia o en lo privado y particular de tu conciencia con una plegaria por toda América ya estarás trabajando por tu propia paz y crecimiento personal. Lo necesitamos".