Columnas Social

Piénsale piénsale

Indispensable la participación ciudadana

Arturo Macías Pedroza

La participación de toda la sociedad es ya una exigencia ineludible para enfrentar favorablemente las situaciones que se han precipitado en estos últimos días. Se trata de actuar ante las acciones que se suceden dentro y fuera del país, para no ser simples espectadores y víctimas. La sociedad ha comenzado a reaccionar en diversos frentes exigiendo una respuesta efectiva ante situaciones insoportables.

En el ámbito internacional el sistema socioeconómico consumista imperante ha llevado a una crisis ecológica innegable que clama acciones inmediatas para poder detener los daños antes que sean irreversibles. El Papa Francisco en su encíclica "Sobre el cuidado de la casa común" (Laudato si'), nos invita a comprometernos con el futuro de nuestro mundo y a hacer una necesaria revisión de nuestros estilos de vida, de los modelos de producción, de los paradigmas de consumo y de las estructuras de poder que afectan profundamente la cultura y la convivencia humana. No se trata sólo de unos árboles menos en el Amazonas, sino de un verdadero peligro de dimensiones apocalípticas. El crecimiento de la pobreza en todo el mundo sigue creando agraviados, ofendidos, desesperados y hambrientos que, al no poder acceder a los bienes más elementales, han comenzado a buscar alternativas, pues ya no se conforman con migajas y promesas. Bolivia no es sino un botón de muestra.

En el país se suma a la pobreza significativamente grande, la injusta distribución de la riqueza que es escandalosa y provocativa al hacer palpable y restregar en la cara la diferencia abismal entre ricos y pobres. La larga lista de ineficiencia y corrupción de la clase política está echando más leña al fuego del descontento, sobre todo cuando el pueblo ve que todos estos crímenes quedan impunes en medio de un cinismo que abrasa incluso al leño verde de la indolencia.

La Laguna también se consume en este incendio generalizado con consecuencias ecológicas, desgaste sufrido por la violencia, poderes políticos y fácticos con intereses mezquino y presupuesto a cuentagotas. La falta de la necesaria coordinación por ser una región metropolitana con dos estados y varios municipios se manifiesta en carencias de obras comunes como transporte metropolitano, reglamentos, seguridad, o políticas públicas. Todo ello ha despertado en la Comarca muchos grupos que promueven la participación pero aún son insuficientes y no están coordinados.

En esta coyuntura la Iglesia Católica se levanta como un fuerte factor de transformación de las situaciones críticas que actualmente está sufriendo nuestro país. Con el objetivo de generar esperanza, fortalecer y reconstruir una vida humana más plena que se manifieste en condiciones dignas para cada uno, los obispos mexicanos han lanzado un ambicioso "Proyecto Global de Pastoral" que incluye compromisos con las causas sociales, fortaleciendo los espacios de colaboración de todos sus miembros y promoviendo el desarrollo integral, la promoción económica y le trabajo comunitario. El próximo 23 de noviembre se llevará a cabo un magno evento en el famoso Monumento a Cristo Rey en Silao, Guanajuato, lugar relevante en la lucha cristera. En ella se celebra el nombramiento de Anacleto González Flores como patrón de los laicos mexicanos, quien tuvo una labor organizativa que llama a no recluir la fe entre las paredes del templo. Abogado y dirigente moral de la rebelión cristera reconocido por su resistencia pacífica se pone como un personaje concreto que llama a la acción organizada de los laicos católicos.

En conclusión, la falta de resultados concretos está provocando el despertar de conciencias y la organización de ciudadanía para exigir vigilancia, control, supervisión, rendición de cuentas y un efectivo plan de desarrollo. Nadie puede dispensarse de participar: Iglesias, movimientos, organizaciones, clubs, asociaciones, ONGs, grupos ya existentes o nuevos, deben ser parte de esta fuerza transformadora. Además las fuerzas políticas necesitan el apoyo ciudadano para poder revertir tendencias, detener inercias y combatir fuerzas contrarias que no las dejan actuar por el bien común.

Un nuevo mundo está por construirse. Es inadmisible esperar que otro trabaje para nosotros, que otro piense por nosotros; sólo participando podremos liberarnos de estructuras que nos esclavizan.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1643702

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx