Familia lagunera recuerda a sus familiares fallecidos

La familia Cobos Ramírez acudió temprano al panteón municipal 1 de Torreón a la tumba de su papá, Jesús María Cobos, quien falleció hace 22 años.

Aunque son 10 hermanos, los que primero llegaron a limpiar la tumba y quitar maleza en los alrededores fueron Eusebio y José Nieves Cobos. Dijeron que todos ellos acudirán a la tumba de su papá este 2 de noviembre como cada año y piensan pasar casi todo el día en el lugar, recordando cosas que decía o hacía su padre.

Eusebio comentó que viven a pocos pasos del panteón, en la colonia 20 de noviembre. Su padre era un comerciante y señaló que algo que siempre recuerdan de él es que les enseñó a trabajar en el comercio, pero sobre todo a ser buenas personas.

A pocos metros se encontraba la familia Sánchez Alvarado, quienes acudieron a visitar la tumba de sus padres y dos hermanos que están ahí sepultados. Sandra Luz Sánchez es la hija mayor de tres hermanos que acudieron a limpiar y poner flores frescas en la tumba.

Ya sentados recordando anécdotas de sus padres, Sandra y su cuñada dijeron que estaban comentando que siempre los papás hacen falta, aunque los regañen. "Los papás son los pilares de la casa".

Compartió que su mamá, María del Carmen, murió hace 40 años en un parto, por lo que los dejó muy pequeños y lamentan siempre el no haberla tenido por más años para tener su compañía y cariño. Por ello, su papá, Víctor Sánchez, se convirtió en padre y madre, sacándolos adelante en la vida.

Dijo que la mejor enseñanza que les dejó su papá fue el estar unidos como familia. Cuando vivía les pidió que también le inculcaran a sus hijos el estar siempre en familia y ofrecer apoyo moral en los momentos difíciles.

Cuando acuden al panteón, reflexionan sobre la importancia de la vida y de que se puede ir en cualquier momento.

Dentro de las cosas que más le gustaban a su papá Víctor eran las tortillas de harina, las carnitas de la colonia Álvaro Obregón o bien los tacos de tripas.