Jefes de familia optaron por darle otro uso al dinero que les entregan. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Es mínima la cantidad de niños y niñas cuyos padres reciben el apoyo económico directamente del gobierno, que siguen acudiendo a las estancias infantiles, mientras que aquellos jefes de familia que sí recurren a los servicios de estas instituciones, se ven obligados a cubrir las cuotas que se duplicaron tras la cancelación del programa a inicios de este año.
Actualmente, en una guardería con una población de 60 infantes, son solo seis o siete los que reciben el apoyo gubernamental, mientras que el gran resto corresponde a jefes de familia que necesitan de los servicios de las estancias, pero deben pagar las cuotas cada semana y quienes resultaron más afectados por dicha cancelación.
En tanto, se desconoce dónde se encuentra la gran mayoría de los menores que forman parte del programa del actual gobierno federal, aunque las encargadas de estos centros suponen que están bajo el cuidado de algún familiar, pues así fue orientado el nuevo esquema establecido por el gobierno del presidente, Andrés Manuel López.
De acuerdo con lo que señalaron encargadas de algunas estancias infantiles en Gómez Palacio, los jefes de familia optaron por darle otro uso al dinero que les entregan, mientras que los menores de cero y hasta cuatro años de edad dejaron de recibir la atención integral que necesitan durante la primera infancia y la cual se les daba en dichas estancias.