Detalles. La remodelación del Museo Regional de La Laguna concluirá en la cuarta semana de septiembre. (ARCHIVO)
A principios de la década de los cincuenta del siglo pasado, un campesino descubrió un yacimiento arqueológico en la llamada cueva de la Candelaria, ubicada en la sierra de Delicias, municipio de San Pedro, Coahuila.
Las primeras investigaciones en el lugar sucedieron entre 1953 y 1954. Arqueólogos como Pablo Martínez del Río y Luis Aveleyra Arroyo de Anda, acompañados del antropólogo físico Arturo Romano y del geólogo Manuel Maldonado-Koerdell, encontraron un lugar antiguo dedicado al rito funerario, que ya había sido víctima del saqueo, pero que aún contenía algunos bultos con esqueletos intactos.
Lo rescatado fue resguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Fue la primera vez que a nivel local se realizó una exploración de este tipo.
MUSEO PARA LA LAGUNA
Después del descubrimiento en la cueva de la Candelaria, los primeros pasos para que el INAH construyera un museo en Torreón se dieron en 1959, cuando Eusebio Dávalos dirigía a la dependencia federal.
El proyecto se concretó hasta la década de los setenta, con Guillermo Bonfil al frente del INAH.
A finales de 1975, Luis Aveleyra Arroyo de Anda fue nombrado el primer director del futuro Museo Regional de La Laguna, inaugurado el 22 de noviembre de 1976 al interior del bosque Venustiano Carranza.
En cuanto a las colecciones, la mitad de lo rescatado en la cueva de la Candelaria se depositó en el nuevo museo torreonense, mientras que lo demás fue entregado al Museo Nacional de Antropología.
Entre las piezas del pasado lagunero que descansan en el Museo Regional, destaca un cráneo (de aproximadamente mil años de antigüedad) con un tocado textil y aretes de hueso que fueron conservados por las condiciones ambientales de la cueva.
Además de flechas, lanzas, cuchillos y herramientas para trabajar la piel.
También arribaron piezas de culturas mesoamericanas y una colección donada por Licio Lagos.
Así el museo se constituyó con las áreas permanentes de Arqueología Regional, Mesoamérica, Colección Licio Lagos y Etnografía.
RECIENTE REMODELACIÓN
Fue en 1998 cuando el museo experimentó su primera gran remodelación. Desde entonces, había permanecido indiferente al paso del tiempo. Por lo que en octubre de 2018 se decidió cerrar las salas permanentes para actualizarlas a un nuevo panorama museográfico.
Paola Blacio, encargada de comunicación educativa del lugar, declaró que esta última remodelación finalizará en la cuarta semana de septiembre de 2019. Enfatizó que las colecciones, resguardadas en una bodega del museo, seguirán intactas, pero habrá cambios en la estructura de las salas.
Uno de los más significativos es la desaparición de la Sala Licio Lagos, cuya colección será fusionada con la sección de Mesoamérica. El área de Arquelogía Regional contará con un mapa de la región donde se explicará de forma más clara la evolución de los primero pobladores de La Laguna (cuyos registros datan de hace 10 mil años) y sus diferencias temporales con los restos encontrados en la cueva de la Candelaria, de la que ya se construye una reproducción.
Se exhibirá un par de huellas encontradas en el Valle de Cuatrociénegas, pertenecientes a los primeros pobladores.
Asimismo, se contará con una nueva sala orientada a la paleontología regional.
A dos meses de la próxima reinauguración de sus salas principales, el museo mantiene otras actividades como los talleres de música y cine, así como su curso de verano para niños (que inició el pasado 1 de julio y finalizará el viernes 19 con su tradicional campamento nocturno), al cual todavía es posible inscribirse en su última semana con un precio de 800 pesos.
Además, en su sala temporal se exhibe la muestra del Laboratorio Gráfico de Arquitectos en Torreón (LAGARTO).
En cuanto a la inversión monetaria del INAH en la remodelación del sitio, las autoridades del Museo Regional de La Laguna indicaron que esa información se dará a conocer cuando concluyan las obras.
