Columnas Deportes

Al Larguero

ALEJANDRO TOVAR

Los medios, con sus métodos encaminados a beneficiar la cultura del catastrofismo, promueven el destierro del optimismo, la extinción de la verdad auténtica, con la creación de una vida alterna que se domina con los temas de la especulación y la postverdad por ello se inclinan a los temas donde predominan o lideran como dicen las cadenas de tv, los corruptos, homicidas y estafadores.

Y entonces ¿el pasado es real o ficticio?, porque uno supone que las figuras mexicanas por su roce internacional quedan con nostalgia de ponerse la camiseta de su país y no es cierto, ellos son influidos por otros hechos y costumbres que van de la mano del ayer y del hoy, porque Héctor Herrera (29) impactado por los astros de cine es que piensa en su nueva cirugía, tal vez buscando tener un perfil como Brad Pitt o algún muerto, tipo Cary Grant, Tony Curtis o Robert Mitchum. ¿Alguien cree que después de reducir pómulos, orejotas y labios va a pensar en la selección? Mismo caso de Carlos Vela (30) que impactado en Hollywood por la historia de Lana Turner (1921-1995) que en realidad era Julia Jean Mildred Frances Turner y que impactó al productor Marvin Le Roy, siendo jovencísima porque usaba suéteres de tallas menores para presentar sus pechos deslumbrantes al mundo y que triunfando por su silueta maravilla se dio gusto en siete matrimonios y detuvo su loca vida hasta que su hija Cheryl (14 en ese tiempo) la noche del 4 de abril de 1958, mató de una cuchillada en el vientre a su amante, el gangster Johnny Stomponato.

Juanito, era guardaespaldas del célebre Mickey Cohen, que a su vez era socio de otro famoso, Bugsy Siegel.. Se habla de su violencia e ira desatada. Golpeaba, vejaba e insultaba a la Turner a domicilio y esa noche, la última, la niña lo destripó porque amenazaba con cortar el rostro de su madre. Después de un juicio televisado, el jurado desechó el caso por ser “homicidio justificado”.

Tal vez inspirado en ese glamour cuando pasea por Beverly Hills, Vela decidió quedarse en Los Ángeles y ver su selección a lo lejos. Allá es un favorito y ponerse la verde, es sinónimo de sufrir. Igual Javier Hernández Balcázar (31), prefirió descansar, esperar el nacimiento de su hijo y disfrutar la invitación de Luis Cessa, pitcher de sus queridos Yankees para presenciar los dos duelos en Londres entre los rayados y Boston Red Sox, portando Chícharo la casaca maravilla.

Mientras, Martino casi muere no de la impresión, que de experiencia en el futbol está sobrado, sino del entorno de esta Copa de Oro enriquecida por la presencia de su equipo, con una Concacaf a la que solo importa el dinero, la recaudación, los sponsors, la tv, no mejorar el arbitraje, ni mucho menos instalar el VAR, que ya es como el ángel de la guarda de los árbitros.

¿Y lo ven como caemos en lo mismo?. En ese afán especulativo del tiempo moderno. Lo que uno no se explica al investigar cómo el abogado Greg Blatter, sin ser astro de cine famoso, a la vez tenía amoríos con la gran Lana Turner y la no menos sofisticada Joan Crawford. Por ello no hay que culpar a nuestros cracks, chicos glamorosos. Porque está visto, las buenas notas no venden.

[email protected]

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1592858

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx