La desaparición del Inifed y la entrega directa de recursos a padres de familia para construir escuelas podría ser perjudicial. (ARCHIVO)
Autoridades educativas consideran que el nuevo esquema que planteó el presidente, Andrés Manuel López para atender la infraestructura de las escuelas de nivel básico en el país, tiene "asegunes" y representará un cambio drástico en la forma de aplicar los recursos al mejoramiento y ampliación de los planteles.
De entrada, se propone la desaparición del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed), que hasta ahora se encarga de normar, supervisar y construir escuelas; en lugar de ello, el presidente dijo que se entregarán los recursos directamente a Comités de Administración Escolar, que serán integrados por maestros, padres de familia y alumnos a partir del cuarto grado de primaria.
Las aportaciones del gobierno federal se harán por parte de la Tesorería de la Federación, a una tarjeta de débito a nombre de quienes habrán de presidir dichos comités; es decir, el mismo mecanismo que se aplica en los diferentes programas de carácter social para adultos mayores, jóvenes sin trabajo ni estudio entre otros.
Aunque se propone la disolución del Inifed, la idea es que éste sea sustituido por una especie de órgano que únicamente brinde asesoría y orientación en la aplicación de los recursos, pero sin injerencia para supervisar que se utilicen de manera correcta.
Al respecto, el subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, Cuitláhuac Valdés Gutiérrez destacó que este nuevo esquema está considerado en la ley, aunque será necesario revisar las condiciones en que se habrá de aplicar.