el siglo de torreón / Ernesto Ramírez
Carlos F. RodríguezCarlos F. Rodríguez
El reconocido escritor Francisco Martín Moreno estuvo de visita en la región el pasado domingo 9 de junio para presentar su más reciente libro, Ladrón de esperanzas, en el atrio principal de Plaza Cuatro Caminos, ante una nutrida asistencia.
En entrevista para El Siglo de Torreón, el Doctor en Derecho comentó que hace ocho años, aproximadamente, no venía a Torreón, y desde el avión notó grandes círculos agrícolas: "A mí me encantó ver a Torreón desde el aire, hay una gran prosperidad, y sobre todo, me encantó ver a la gente tan tranquila, venir aquí es un placer".
Sobre Ladrón de esperanzas, es una historia que comienza cuando el presidente electo inventa una consulta espuria, desaseada, para ver si se seguía o no con la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México: "Cuando yo vi que siete u ocho personas votaban, que no le encargaba las elecciones al Instituto Nacional Electoral, dije que esto no se vale en este país, porque un hombre que viene supuestamente a construir un estado de derecho, a construir una dignidad, un respeto a la comunidad, si realmente eso es lo que tú quieres hacer, pues entonces haces una consulta en términos de máxima legalidad".
Martín Moreno comparte que varias personas le decían que se trataba de un libro "muy apresurado", que había que darle tiempo, y él contestaba que no había que darle tiempo a nada: "Un líder de izquierda que lastima a los de izquierda, que traiciona a los que no tienen, no es un líder de izquierda. Un líder de izquierda tiene que generar educación, empleos, prosperidad, certeza económica en México y en el extranjero. Un presidente de izquierda que no crea empleos, ya sabemos a dónde va a ir ese presidente y el país". Con esta información, Francisco escribió su novela sin esperar más tiempo.
Entre los múltiples premios que ha recibido, uno de ellos fue por su artículo Hermano: Debo matarte, que se publicó dos semanas antes del asesinato del candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio.
"Es un artículo donde yo me adelanto al asesinato de Colosio, me di cuenta que no cabían los dos, Carlos Salinas de Gortari y Colosio, porque cada uno tenía sus puntos de vista distintos, no es que yo esté diciendo con esto que Salinas lo mandó asesinar, él era demasiado inteligente para mandarlo asesinar sin tener un plan B, sin tener un candidato. Él no quería que fuera (Ernesto) Zedillo, él quería que fuera (Pedro) Aspe, el hubiera querido que fuera Jaime Serra, pero no podía ser ninguno de ellos".
De su abuelo materno, de origen alemán, Francisco recibió un consejo, que si quería tener éxito en la vida, debía aprenderse tres palabras de memoria: Disciplina, disciplina y disciplina: "Gracias a mi abuelo, yo no sé que hubiera hecho en la vida sin la disciplina".
Su primera novela, México negro (1986), ha sido una de las más vendidas, con arriba de un millón y medio de ejemplares a la fecha, y narra, más que la historia de la Revolución mexicana, quién la financió, quién tenía interés en que nos matáramos entre todos los mexicanos y por qué.
Con casi 30 libros escritos, asegura que no sabría qué hacer sin la literatura, sin ese desahogo mágico que implica la posibilidad de redactar. Sobre sus proyectos a futuro, comparte que viene la segunda parte de Ladrón de esperanzas, llamada La felicidad de la inconsciencia.
"Hay mucha gente que todavía está encantada con López Obrador, pero no se ha dado cuenta de hacia dónde vamos".
En alguna ocasión, afirmó que un día que no se gana un enemigo es un día perdido, y sobre esto, reconoce que lo que él dice a mucha gente no le gusta, pero él no está escribiendo para que a la gente le guste: "A mí me preguntó un día, hace muchos años, Jacobo Zabludovsky, que yo qué hacía para mantenerme en el gusto del público, de tal manera que el público me aplaudiera. Yo creo que el día que me dedique a darle gusto al público, ese día me voy a estar traicionando, porque voy a escribir lo que creo que la gente quiere escuchar, pero lo que no voy a decir es todo en lo que yo sí creo".
