Algunos vecinos que mantienen “viva” al limpiarla y regar sus áreas verdes. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La plaza del Fraccionamiento Ampliación La Rosita se “muere” poco a poco.
Algunos de sus árboles se secan, otros no reciben mantenimiento, su área de juegos se oxida al igual que las tapas de la cisterna, el agua que se capta resulta insuficiente para su riego y la gente la usa como basurero clandestino.
Estas son algunas de las situaciones que se viven a diario en esta plaza que tiene más de 27 años y que hoy luce descuidada, casi en el abandono, de no ser por algunos vecinos que la mantienen “viva” al limpiarla y regar sus áreas verdes.