Lograr una piel glowy, sin maquillaje, sí es posible. Un cambio puede mejorarte.
Aunque el maquillaje sea un gran aliado para potenciar la belleza del rostro, muchas veces queremos estar al natural y aun así sentirnos radiantes y sin complejos. Aunque existe un factor genético que determina los distintos tipos de piel, un cambio de rutina puede mejorar su apariencia. Estos cinco consejos pueden darte ese "efecto porcelana" que deseas:
Limpieza profunda
Para lucir un cutis de saludable, el primer paso es mantener un rostro 100% libre de maquillaje o impurezas, y para lograrlo, nada mejor que una rutina de limpieza de tres fases, en la cual primero se debe aplicar el desmaquillante y luego el gel o foam, para cerrar con tónico. Lo ideal es hacerlo en la mañana y noche. La piel se oxigenará bien.
Cuidados nocturnos
Una vez que la cara esté limpia, es importante mantenerla hidratada con otro tipo de componentes nutritivos, según la necesidad de cada tipo de piel, que ayuden a la reparación de tejidos, prevención de líneas de expresión, imperfecciones y a mantener los poros cerrados. Busca asesoría en un dermatólogo para descubrir lo que necesita tu piel.
Protección en el día
Hay que brindarle a la piel una capa protectora contra los agentes externos que causan resequedad y envejecimiento.
Ante esto, las cremas hidratantes y bloqueadores solares son indispensables.
Alternar productos
Algunos especialistas recomiendan una terapia rotativa, que se refiere a alternar el uso de distintos activos, para aumentar sus beneficios. Por ejemplo, un mes se puede usar crema con retinol, luego cambiar a un producto con ácido hialurónico y al siguiente mes regresar a la anterior.
Desde adentro
Evita los alimentos con alto contenido graso y aumenta el consumo de frutas y verduras ricas en antioxidantes, como manzanas, arándanos, fresas, brócoli, espinaca y tomate, entre otros. No olvides tomar dos litros de agua al día para mantener el nivel ideal de hidratación. Verás los cambios de inmediato.