Los mitos y mentirasLos mitos y mentiras
Se ha dicho mucho que los elefantes tienen una memoria privilegiada, que lo encuentran a usted después de 40 años de no verlo y se acuerdan: "¡A este señor lo ví allá cuando andaba yo trabajando en el circo, cuando todavía tenían animales!". No, eso no sucede ni va a suceder porque los elefantes tienen una memoria normal, ni mejor ni peor que la de un gato, un perro o un ratón. ¡Ese es un mito! Un mito es una mentira, algo que no es cierto, que no corresponde a la realidad.
También de los elefantes se dice que cuando se les acerca uno de esos pequeños roedores - un ratón - se asustan y se ponen peor que una señora histérica porque se dice que les tienen pavor - los elefantes a los ratones, no a las señoras histéricas - ¡N'ombre, puro cuento!
"Los elefantes toman agua por la trompa". ¡Noooo, para nada! La trompa no es más que una nariz larga y ya sabe usted lo que pasa cuando se le mete a uno el agua por la nariz, ¡se quiere ahogar! Ciertamente, los elefantes absorben agua por la trompa, pero no la ingieren, se la llevan a la boca o se la echan sobre el cuerpo para mitigar el calor.
La palabra mito tiene varias acepciones y una de ellas es ésta, en la que se le atribuyen a un ser, persona o cosa - en este caso, a un animalote como el elefante - cualidades o características que no tiene.
Un mito puede ser también una narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Un conjunto de mitos forma la mitología y eso nos trae a la memoria las mitologías griega y romana que eran formas de explicación que esos pueblos tenían acerca de lo que está más allá de la naturaleza humana, básicamente la creación del mundo y su forma de gobernarlo.
El mitómano es una persona que siente el impulso obsesivo de contar cosas que no son ciertas y usted ha de haber conocido alguno, como yo conocí a Chuy Mentiras, aquel que dijo que había viajado a Hamburgo especialmente para ir al restaurante en donde se inventaron las hamburguesas.
Según él es una historia real, ¡y pues, sácalo de ahí!
Soy don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected]. Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
José Luis Mota: La araña ¿es un insecto?
LE RESPONDO:
Según yo, que no sé del tema, la araña es un arácnido, no un insecto. Precisamente, la palabra arácnido deriva del griego arakhne, que significa araña.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
La adolescencia es la etapa en que la persona deja de hacer preguntas y empieza a dudar de las respuestas.
