La exposición al ruido puede ocasionar pérdida auditiva.
En la actualidad el 27 por ciento de las personas de 40 años de edad que acuden al servicio de consulta externa en el Seguro Social ya presentan algún grado de sordera. Por lo que señalan que es importante que los jóvenes adquieran conciencia de lo que les puede pasar en los siguientes años de su vida.
La aparición intermitente de un zumbido en uno o ambos oídos, así como la dificultad para entender o identificar palabras en una conversación, son las primeras manifestaciones de pérdida progresiva de la audición, que hacen necesaria la visita al médico.
Señalan que la detección temprana de la sordera se debe acudir a valoración con el especialista, realizar estudios de audiometría y equipos de emisiones otoacústicas.
El ruido destruye las células nerviosas encargadas de la audición y el deterioro es irreversible, lo que hace necesario utilizar prótesis auditivas, medicamentos oxigenantes y vitamínicos que coadyuvan a una mejor calidad para escuchar, sin embargo, la función auditiva no se recupera al 100 por ciento.