PARA LAS PALABRAS HAY QUE TENER CLASEPARA LAS PALABRAS HAY QUE TENER CLASE
Cuando vamos al teatro, al estadio o a presenciar un espectáculo, encontramos boletos de diferentes precios y la gente que paga por sentarse en los lugares preferentes es de diferente clase a la que ocupa los asientos baratitos. Por supuesto hay clases… o como dicen por ahí: "hay niveles".
En las palabras por supuesto que también hay clases y fíjese que no son muchas, aunque debo aclarar que la clasificación de las palabras atiende más a las funciones que éstas desempeñan que a una categoría social.
Podemos concentrar a todas las palabras dentro de seis tipos, o sea que una palabra, cualquiera que sea, la que usted escoja, pertenece necesariamente a una de las seis clases que le voy a nombrar. No se me vaya a aburrir; trataré de que no se convierta en la aburrida clase de español que algunos teníamos en la escuela, que por más que te gustara el lenguaje, te dormías porque te dormías.
Empezamos con los sustantivos o nombres que son las palabras que designan a los seres vivos y a las cosas que existen: perro y casa, y también los nombres de conceptos abstractos como la felicidad o la bondad, que son tan sustantivos como la mesa o el perro que le dije.
Luego aquí vienen los adjetivos que son las palabras que expresan características, circunstancias o condiciones que tienen los sustantivos. Porque no es lo mismo decir un perro que mencionar un perro bravo. No sabemos si el perro será blanco o negro, grande o chico pero sí estamos enterados de que el perro tiene la característica de ser bravo. De la misma manera con un adjetivo podemos decir que la casa es bonita y que la felicidad es inmensa. Bonita e inmensa son adjetivos.
¡Ahora viene la acción! Para eso llegan los verbos que son los que señalan las acciones o estados del sujeto. ¿Qué hace el perro bravo? muerde, del verbo morder o sea que cuidado, hay peligro, no te le acerques porque es bravo, es mañoso. No le hagas confianza.
Hasta ahí no tenemos muchos problemas. Sustantivos, adjetivos y verbos son 3 clases de palabras. De las tres que me quedaban veamos ahora a los adverbios. El perro bravo me mordió ayer. Ayer es un adverbio, porque los adverbios señalan ciertas circunstancias en que se dio la acción. El perro bravo me mordió ayer, me mordió fuerte.
Otra clase y ya nada más me quedan dos, son las preposiciones que ponen en relación dos elementos de la oración: ahora resulta que el perro bravo era de Juan. "De" es la preposición que pone en relación al can con Juan, los enlaza porque hay una relación entre el perro y Juan porque Juan es el dueño del perro y lo debía de cuidar más para que no ande mordiendo a la gente indefensa que no le ha hecho nada.
La otra clase de palabras que me falta son las conjunciones. Son en cierta forma como las preposiciones, pero la conjunción enlaza a dos elementos entre los cuales no hay relación de dependencia. Entre el perro de Juan y el gato de Doña Sarita ya me tienen frito. La "y" es la conjunción. Ahí no hay dependencia porque el perro es de Juan y el gato es de Doña Sarita… y nada qué ver entre ellos.
Entonces quedamos en que hay seis clases o tipos de palabras. Cualquier palabra debe estar y estará dentro de una de estas seis clases y fuera de ahí pues… ¡no hay, no hay!
Soy Don Juan Recaredo compártame sus dudas y comentarios. [email protected], Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Lilia B. de Ruiz ¿qué significa exactamente la palabra hábitat?
LE RESPONDO:
Hábitat es una palabra en latín y así la usamos en nuestro idioma. Está aceptada por la Real Academia Española y se define como "sitio o región en donde se cría naturalmente una especie vegetal o animal".
Las palabras tienen la palabra:
Esta obsesión de suicidio me está matando.
