Sergio Agüero, del City.
El Manchester City estuvo en riesgo de perder el control de su destino en la lucha por el título. Sergio Agüero y la tecnología se lo devolvieron.
Tras una melé en el área, un disparo del argentino Agüero rozó los dedos del arquero Tom Heaton. Un zaguero del Burnley alcanzó a alejar el balón cuando éste se dirigía a las redes.
Pero la tecnología determinó que la circunferencia de la pelota había rebasado por 29,1 milímetros la línea de gol. El árbitro Paul Tierney otorgó el tanto y éste bastó para que el City consiguiera un triunfo angustioso por 1-0 en Turf Moor, con lo que cumplió uno de los tres trámites que le faltaban para revalidar el título en la Liga Premier.
"Sin la tecnología, quizás no nos dan este gol", confesó el técnico Pep Guardiola, cuyo nerviosismo fue evidente en la recta final.
A unos minutos de que concluyera el duelo, el español había puesto cuatro centrales y gritaba para que su equipo retuviera el balón en una esquina.