El jugador de Watford Troy Deeney abandona el campo luego de recibir una tarjeta roja durante el partido de la Premier League ayer.
El Arsenal sacó provecho de un extraño gol en un error del portero rival y de la expulsión del delantero del Watford Troy Deeney para obtener una victoria ayer 1-0 y regresar a los primeros cuatro lugares de la Liga Premier.
El duelo finalmente se decidió en cuestión de pocos segundos del primer tiempo, cuando el Arsenal se fue arriba a los 10 minutos gracias a un descuido del arquero del Watford Ben Foster al recibir un pase desde un extremo del área y tardarse en despejar, estrellando el balón en el pie de un aguerrido Pierre-Emerick Aubameyang que estiró la pierna para presionar al guardameta. El balón simplemente rebotó hacia la portería.
Las cosas empeoraron para los locales menos de un minuto después, al quedarse con un hombre menos cuando Deeney fue expulsado por propinar un codazo al rostro al uruguayo Lucas Torreira durante un pase del mediocampista del Arsenal.
Arsenal no logró convencer en el estadio Vicarage Road pese a la ventaja de un hombre más por la mayor parte del encuentro, pero salió con la que es su segunda victoria como visitante desde noviembre para rebasar al Chelsea en el cuarto puesto por diferencia de goles.
Fue el primer compromiso en que el Arsenal no recibe gol en un partido fuera de casa en la presente temporada.
Aubameyang, en su primera campaña completa en la Premier, llegó a 18 goles y se ubica a uno detrás de los líderes de la tabla Sergio Agüero, del Manchester City, y Mohamed Salah, del Liverpool, en la pelea por el Botín de Oro. Sadio Mane, del Liverpool, también suma 18 anotaciones.
Difícilmente el atacante gabonés anotará un gol más extraño esta temporada, pero hizo bien en cerrarle el espacio a Foster cuando el potero recibía un pase del lateral derecho Daryl Janmaat.
Al momento en que Foster trataba de despejar, Aubameyang estiró la pierna y vio el balón rebotar hacia el fondo de la portería.
Deeney, que se jacta de ser un delantero intimidante, había cuestionado previamente la disposición del Arsenal de sostener una batalla de mucho contacto físico al decir después de una victoria en casa la temporada pasada que los rivales podían ser intimidados y que les faltaban "cojones".
