Cuida tu piel desde temprana edad y evita líneas de expresión y opacidad.
Hay días en que nuestro cutis está en un buen momento: se ve y se siente descansado y suave, pero no siempre es así. Hay días en los que el cansancio, la resequedad y la falta de luminosidad ocultan nuestros encantos y ni el mejor de los atuendos nos hace destacar como queremos. Necesitas tener presentes estos consejos para que tu rostro nunca pierda el "glow":
1. Todo inicia en la almohada. Siempre escuchamos sobre la importancia de dormir, pero muchas veces ignoramos esta recomendación y le dejamos todo el trabajo al maquillaje. Pues, si no dormimos el tiempo necesario, nuestra piel lucirá seca y las líneas de expresión de marcarán más, así que es un punto que no podemos omitir.
2. Rostro limpio. Aunque pensarás que es un paso obvio, no se puede dejar de mencionar que para que el rostro se vea saludable es importante remover impurezas diariamente con la loción, crema o agua micelar de tu preferencia. Después, aplica un tónico e hidrata, principalmente en la noche.
3. Frío para aliviar. Nada te ayudará a descansar el rostro y bajar las áreas inflamadas como el frío. Puedes meter en el refrigerador todas tus cremas, especialmente las de contorno de ojos, los sueros y las mascarillas, y al aplicarlas sentirás la diferencia en tu piel en pocos minutos. Es muy refrescante.
4. Maquillaje indispensable. Todas tenemos nuestros imprescindibles, pero si hay un cosmético en el que todas debemos coincidir es en la base. Elige una que no sea tan densa y cuyo tono sea igual al de tu piel. Un rostro de tonalidad uniforme y natural te permitirá brillar sin requerir mucho más. En el caso de los ojos, la mascara los hará verse más abiertos y reforzará esa sensación de energía y frescura que buscas.
5. Estimula la circulación a diario. Para lucir un rostro tonificado y fresco los masajes faciales son el secreto mejor guardado. Puedes realizarlo con accesorios especiales o simplemente con las yemas de tus dedos, haciendo movimientos circulares en sentido ascendente. Con unos minutos al día bastará para activar la circulación de los tejidos.
