El Siglo de Torreón logró captar a Sergio Lara en el séptimo piso, esto mientras en la explanada se desarrollaba la movilización. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Sergio Lara Galván, secretario del Ayuntamiento, dijo que "no hay gato encerrado ni sospechosismos" respecto al desalojo de más de 600 empleados de la presidencia municipal, momentos antes de la marcha ciudadana contra el alza en las tarifas del pasaje del transporte público urbano.
El funcionario público dijo que el desalojo del personal obedeció a un tema de Protección Civil que ya se tenía programado con anticipación, sin embargo, él y otros empleados se pudieron observar en el séptimo piso durante la protesta que terminó en la Plaza Mayor.
Añadió que la opinión de la ciudadanía es muy respetable y, acusó que en redes sociales "hay páginas falsas que tienen otros fines, que desinforman, hay páginas creadas o abiertas con fines muy diversos al de comunicar".
"Se tiene que estar revisando constantemente lo que tiene que ver con los sistemas de seguridad, extintores de humo, alarmas y otras áreas que Protección Civil lleva a cabo dentro de sus actividades propias. Es muy molesto que la gente que esté trabajando dentro de la presidencia pueda estar laborando con el sonido de las sirenas con el tema de las alarmas de humo y protocolos que sigue Protección Civil", comentó.
Según dijo, esta medida coincidió con la movilización, en la que grupos estudiantiles y sociedad civil buscaban entregar un pliego petitorio a las autoridades municipales que para las 14:00 horas ya habían abandonado el edificio, en su mayoría.
Y aunque El Siglo de Torreón documentó media hora antes casos de ciudadanos que se quedaron encerrados en la presidencia porque el personal de seguridad también se fue y otros en donde usuarios se molestaron porque llegaron a realizar trámites y el edificio tenía las puertas cerradas, el secretario comentó que:
"La verdad de las cosas también, hubo muy poquita gente a esa hora, en viernes, es poquísima la afluencia que hay en la presidencia municipal. Ya las notas periodísticas que salieron mis respetos, pero distan mucho de la realidad, porque no había gente a esa hora en la presidencia, las labores se terminan regularmente a las tres y media de la tarde y se privilegió que se terminan a las dos de la tarde el viernes".
