Ole Gunnar Solskjaer, técnico del Manchester United, se marcha de la cancha al concluir el encuentro que su club perdió frente al Arsenal.
Empapado por la lluvia en el estadio del Arsenal, Ole Gunnar Solskjær observó impotente la forma en que concluía su comienzo soñado como técnico de la Liga Premier con el Manchester United.
Tras 12 duelos invicto en los tres meses transcurridos desde la destitución de José Mourinho, el United cayó finalmente ayer en la liga bajo las órdenes del entrenador interino.
Un tiro de Granit Xhaka describió una trayectoria extraña, tal vez a consecuencia del viento, y venció al arquero David de Gea en el primer tiempo. Pierre-Emerick Aubameyang convirtió un penal en el segundo tiempo para que Arsenal se impusiera por 2-0.
Estos clubes llegaron a pelear con frecuencia por el título en la era de Alex Ferguson y Arsene Wenger. Ahora, persiguen apenas el cuarto sitio.
Arsenal desplazó al United de ese peldaño, el último que otorga un pase para la Liga de Campeones. Lo supera ahora por dos puntos.
La caída cambió el ánimo en el United, que había obtenido un buen resultado en Francia a la mitad de la semana. Los Red Devils se impusieron al París Saint-Germain para avanzar en la Liga de Campeones, mientras que el Arsenal cayó 3-1 ante Rennes en la Liga Europa.
"Comenzamos lentos, tal vez fue una consecuencia del partido del miércoles por la noche", manifestó Solskjær. "Pero generamos oportunidades y, cuando ellos marcaron el primer gol, el partido fue diferente. Generamos muchas más oportunidades hoy que cuando los vencimos en la Copa de la FA. A veces esto ocurre. Estrellamos dos balones en los postes y tuvimos cinco grandes opciones".
La lucha por el título se reduce ahora a dos equipos.
Liverpool remontó para doblegar el domingo 4-2 a Burnley, con lo que redujo a un solo punto la ventaja del Manchester City en el primer puesto.
Bajo un intenso viento y una lluvia ocasional, Burnley tomó la ventaja temprano en Anfield, de una forma inusitada. Un corner cobrado por Ashley Westwood a los seis minutos se fue desviando hasta anidarse en el ángulo.
El gol olímpico hizo soñar con el triunfo al Burnley, un club amenazado por el descenso.
Uno de los artífices de la remontada de Liverpool fue Adam Lallana, quien en apenas su quinto encuentro de inicio en la temporada incidió en los primeros dos goles, de Roberto Firmino y Sadio Mané. En el segundo tiempo, Firmino y Mané volvieron a anotar.
Mané logró su segunda diana en la última acción del duelo, después de que Johan Berg Gudmundsson había marcado por el Burnley en los descuentos.
Mientras que Liverpool es segundo en el certamen, Burnley se ubica apenas dos puntos encima de la zona de descenso.
