"En septiembre de 1942, se fundó la Escuela Secundaria Venustiano Carranza, primera Institución Oficial de Educación postprimaria, en la Ciudad de Torreón, Coahuila. El entonces gobernador del estado, C. Benecio López Padilla, acordó el 25 de agosto de 1945, ampliar los estudios en una escuela preparatoria en vista de los satisfactorios rendimientos.
El 3 de marzo de 1957, mediante un decreto expedido por el Congreso del Estado y publicado en el Periódico Oficial, el 30 del mismo mes, se aprobó la creación de un organismo público, destinado a la educación posterior, con el nombre de Universidad de Coahuila, institución que contaría con personalidad jurídica determinada por su Ley Orgánica, que el 2 de octubre del mismo año entró en vigor.
El 26 de octubre de 1957, la Escuela Preparatoria Venustiano Carranza, pasó a formar parte de la Universidad de Coahuila.
El 3 de abril de 1973, el Congreso del Estado otorgó la autonomía a la Universidad, expidiendo el Decreto 335, publicado en el Periódico Oficial, del día siguiente, en respuesta a las presiones generadas por un importante movimiento estudiantil.
En 1975, se aprueba el Estatuto Universitario, instrumento que hasta la fecha norma toda la actividad de la Universidad Autónoma de Coahuila, y por lo tanto, la ahora Escuela de Bachilleres Venustiano Carranza. El primer grado que otorga la Universidad es el Bachillerato, el cual capacita al estudiante a continuar estudios superiores…".
Volviendo a la época actual, llama mi atención el reportaje publicado en este periódico, publicado el 26 de febrero, de la autoría de Mary Vázquez, que trata de la situación actual del edificio. Es conocido de que después de que la preparatoria salió de estas instalaciones, primero, y por muchos años, a las instalaciones ubicadas por el Bulevar Revolución esquina con Paseo de la Rosita; posteriormente, a Ciudad Universitaria.
En el primer edificio, continuaron dos secundarias, una con turno matutino de nombre Lázaro Cárdenas, la otra de turno vespertino de nombre Juan de la Cruz Borrego, ambas del estado que trabajan desde hace 46 años, el problema actual es que año con año el número de alumnos que se registran para su ingreso va disminuyendo considerablemente, lo que hace pensar que hay riesgo de que "perdiera su Clave ante la Secretaría de Educación Pública".
Mary Vázquez menciona también "que por la historia que tiene la institución, sería lamentable que dejara de funcionar. Por la historia que tiene, ha pasado muchísima gente por aquí", agregando además "que este edificio histórico que califica para tener certificaciones y apoyos para rescatarlo", con lo cual estoy completamente de acuerdo con ella.
Mi sugerencia actual es que, en primer lugar, es que dado que desde hace varios años el frontispicio no llega a apreciarse en toda su belleza arquitectónica, ya que la gran cantidad de árboles lo impide, seguro estoy que tienen años que no han sido podados y con ello han logrado un crecimiento que ha cubierto todo el edificio.
Por otra parte, como menciona Mary… "que este edificio histórico que califica para tener certificaciones y apoyos para rescatarlo", yo agregaría que debe solicitar sus instalaciones para que pase a ser Patrimonio Arquitectónico de Torreón, como ya han sido nominados otros edificios y se utilizarán, dada la grandeza de sus instalaciones en muchas cosas más, sobre todo en un museo donde los exalumnos aportaron algo para su iniciación.
