El atacante de Boca Juniors, Dario Benedetto, disputa una pelota durante el encuentro ante Deportivo Jorge Wilsterman. (Especial)
El Wilstermann cedió ayer un empate sin goles al Boca Juniors en los 2,600 metros de altitud de la ciudad boliviana de Cochabamba y quedaron sembrados en los puestos intermedios del Grupo G de la Copa Libertadores, que el Deportes Tolima lidera tras vencer por 1-0 al Atlético Paranense.
El Wilstermann arrancó el partido con la intención de golpear a su rival mediante tiros de media distancia del argentino Cristian 'Pochi' Chávez y del paraguayo Ariel Nuñez.
Después de esos avisos, el Boca Juniors tomó la posesión del balón con la finalidad de trasladar la lucha en el medio campo y obligar a los locales a ser más menos ofensivos y más cuidadosos en la construcción de sus ataques.
En el minuto 20, los jugadores del equipo argentino reclamaron un penalti por un pisotón del defensa del Wilstermann Álex Silva sobre Agustín Almendra, que el juez no cobró.
El equipo boliviano, que hizo prioritario el orden defensivo para no recibir sorpresas, buscó por momentos el arco de Esteban Andrada con algunos ataques impetuosos del brasileño Serginho y el argentino Chávez.
En el minuto 34 un cabezazo desviado del brasileño del Wilstermann Lucas Gaucho y un tiro libre desviado en el final de la primera parte, fueron los pocos intentos locales de inquietar la portería xeneize en la primera parte del juego.
La necesidad de buscar la victoria, hizo que en el minuto 51 el Wilstermann con una jugada articulara la primera llegada de los bolivianos que finalizó con un remate desviado de Fernando Saucedo.
Aquella jugada de los bolivianos fue un espejismo ya que nuevamente retrasaron sus líneas y apostar por una falla del Boca Juniors.
La jugada más peligrosa de los "aviadores" llegó en el minuto 65, tras un desborde del argentino Chávez, cuando la defensa argentina salvó al menos tres remates a quemarropa de los bolivianos.
En el minuto 82, el Boca Juniors articuló un contraataque que Nahitan Nández disparó desviado ante una portería prácticamente desprotegida y que pudo ser el gol de la victoria para los visitantes.
LIBERTAD GOLEA DE NUEVO
El Libertad paraguayo consiguió una nueva goleada como local en la actual edición de la Copa Libertadores al endosarle un 4-1 a la Universidad Católica de Chile ayer en Asunción en partido del grupo H.
En la segunda fase, en su comienzo en el torneo, el conjunto que entrena el colombiano Leonel Álvarez derrotó por 5-1 al The Strongest boliviano.
Esta noche la abultada victoria se inició con dos zarpazos rápidos del delantero Adrián Martínez en los primeros cuatro minutos del encuentro, que permitieron al Gumarelo tener pronto una ventaja que le daba para manejar el encuentro con más confianza.
A los dos minutos, Martínez recogió un pase al interior del área de Rodrigo Rivero para quedarse solo ante Matías Dituro y definir con facilidad.
Aún no se había recuperado la Universidad Católica del primer golpe cuando el delantero paraguayo aprovechó un rebote para volver a plantarse ante el meta visitante y definir al segundo palo.
Libertad no se conformó con los dos goles de ventaja y continuó dominando el partido durante toda la primera parte, en la que su pareja de delanteros no cesó de buscar la portería rival.
En el minuto 32, Antonio Bareiro tuvo la oportunidad de sumar el tercer gol tras una gran carrera, pero su disparo picado se marchó por el lado derecho.
Cuando mejor estaba jugando Libertad, Aryton Cougo cometió un innecesario penalti que permitió a la Universidad Católica recortar distancias.
El lateral del Gumarelo interceptó el balón con la mano en un centro lateral y Luciano Aued anotó desde los once metros.
Ya en la segunda parte, Martín Silva evitó que la Universidad Católica lograra el empate al atajar un fuerte disparo de Sebastián Sáez desde fuera del área.
El equipo chileno adelantó sus líneas en búsqueda del segundo tanto, con profundas internadas por la banda derecha y centros al área, pero no logró superar la ordenada defensa de Libertad.
Con la Universidad Católica volcada en ataque, Bareiro logró rematar de cabeza, libre de marca, un gran centro de Alaín Benítez para anotar el tercer tanto en el minuto 76.
Ya en el descuento, Cougo se descolgó en ataque para poner la puntilla tras un buen contraataque y firmar el cuarto gol, con el que además en parte enmendó el error del penalti.
