A falta de una fiesta con bombos y platillos para festejar noventa años de “servicio a la nación”, no se ría ante el sarcasmo, el Partido Revolucionario Institucional optó por celebrar su aniversario el pasado lunes durante la protesta de la nueva mesa directiva del Colegio de Notarios de Torreón. Al menos así pareció el acto, al que asistieron en pleno horario laboral funcionarios y priistas de corazón; durante la calurosa toma de protesta, que no crea, estimado lector, que lo de calurosa fue por la emotividad, sino porque con el pánico que generan por estos días las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad, al Museo Arocena, donde se vivió la fiesta, perdón, la toma de protesta, se le olvidó prender el aire acondicionado, y con los primeros calores de marzo más de un asistente empezó a sudar mientras que otros se preguntaban si el chequecillo de ocho millones que había entregado al museo hacía pocas semanas el gobernador Miguel Ángel Riquelme no alcanzaba para prender el clima sin pensar tanto en la factura de la luz. Nuestros subagentes disfrazados de sello notarial nos comentan que la ceremonia estuvo tan institucional que ante los ojos atónitos del único panista presente, don Jorge Zermeño, el nuevo presidente de los notarios, Héctor Iván González, al final de su desdibujado discurso, remató con el eslogan del Gobierno del Estado “Coahuila, ¡fuerte es!”.
Y el que se vio muy desorientado entre tanto priista coahuilense que acudió con los notarios fue el alcalde Jorge Zermeño, aunque no precisamente por un tema partidista, sino por la encerrona que le dieron antes de llegar al Arocena los locatarios del paseo comercial de la Valdez Carrillo, quienes reclamaron al edil por el tema del retiro de los hornos de lámina que tanto han estorbado tanto a la administración municipal como a los ciudadanos que por allí transitan. Porque eso de las distancias partidistas a don Jorge se le olvidan no más cruzando el puente del río Nazas, ya que al llegar a la hermana república de Gómez Palacio, la comparsa, abrazos y sonrisas con su homóloga priista Leticia Herrera, es tan evidente como el sospechoso agradecimiento que Zermeño tiene con doña Lety desde que la alcaldesa de Gómez mostró en muchos actos públicos su simpatía por el panista en tiempos de la candidatura. Incluso nuestros subagentes, invitados como banderilleros a la corrida de toros del pasado sábado en Lerdo, nos comentan que en el palco de honor don Jorge se veía más contento y cómodo que cuando está rodeado de colaboradores de “sangre azul”. Algo muy útil para el alcalde de Torreón era haber pedido el consejo a la edil gomezpalatina sobre cómo amarrarse los pantalones cuando de negociar se trata con la Comisión Federal de Electricidad, ya que, recordará usted, estimado lector, que cuando la CFE intentó amedrentar a doña Lety con recortes del servicio por la deuda del Sideapa, la empresa federal terminó doblando las manitas, y dejó ver que la autoridad de la zona metropolitana es la que tiene bien puestos los pantalones.
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Y es que luego de que literalmente Zermeño dijo que se colgaría de la luz, no crea que se trata de una fake news, ante el corte de energía de la CFE en dos pozos y las oficinas del Simas, en las filiales de Abastos y Saulo nuestros subagentes, que todo lo ven, nos dicen que los diablitos se habían puesto un día antes de la particular declaración de don Jorge. La presión de la paraestatal fue tanta que poco le importó eso de la sensibilidad social que tanto presume en estos tiempos la cuarta transformación, ya que dejó a miles de usuarios del oriente de Torreón sin servicio alguno, incluso el cárcamo de San Miguel también resultó afectado, lo que pudo haber originado brotes de aguas negras, y como se trata de una todopoderosa empresa federal, más allá de la prepotencia e indiferencia del jefazo comercial de la CFE División Norte, Hugo Alberto Niebla Mendoza, quien se dice “intocable”; cuentan las malas lenguas que al pleito se le suma un incómodo recuerdo de cuando Jorge Zermeño, siendo el mero bueno de la Cámara de Diputados, le entregó entre empujones la banda presidencial al panista Felipe Calderón, y más recientemente cuando el preciso pasó su aplanadora electoral por todo el país, el alcalde de Torreón, quien también celebraba su triunfo, lo invitó públicamente a “bajarse del pedestal”, temas que pueden estar pasando su factura, ¿será?
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Quien parece no dar pie con bola es el secretario de Infraestructura de Coahuila, Gerardo Berlanga Gotés, a quien eso de los tiempos de entrega de las obras no más no le salen; y por cuarta ocasión aplaza la inauguración del tan cacareado Sistema Metropolitano de Transporte Metrobús. Nuestros subagentes disfrazados de maquinaria varada, no comentan que para ahorrarse los reclamos de los vecinos e ipecos laguneros, a quienes la obra ya les generó mucha desconfianza, como de costumbre cuando se trata de excusas, don Gerardo pidió paciencia a nombre del Gobierno del Estado; sin embargo, varios empresarios le cuestionaron que los retrasos y la falta de avance en las negociaciones con las organizaciones transportistas eran un tema de la secretaría a su cargo, y que se dejara de cobijar con el Estado cuando para muchos era claro que los atrasos de esta y otras obras a su cargo eran por su falta de planeación. Quien ha tenido que salir a cabildear las molestias de tan espinoso tema es el jefazo Alfonso Tafoya Aguilar, director del Sistema de Transporte Metrobús, a quien durante su reunión con el CLIP le tocó aguantar los trancazos.
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Y donde eso de la coordinación institucional tampoco funciona muy bien que digamos es en el poder judicial, ya que en días pasados en los mismísimos juzgados de oralidad penal de Torreón se registró lo que puede ser considerado como un ilícito, solo que ahora protagonizado por quienes deberían aplicar e impartir justicia, y que nuestros subagentes nos comentan que la instancia municipal dejó en libertad a un procesado que se encontraba a disposición de la Justicia Federal. El problema es que, si bien es cierto que se le dio libertad en cuanto a la causa penal del fuero común, lo que se les pasó a los funcionarios es que quedaban pendientes las imputaciones en el proceso por el delitos federales, algo que dejó en entredicho la completa desorganización que prevalece en el Centro de Justicia Oral Penal y en sus administradores. Esto aunado al video que circula en redes sociales, donde en plena audiencia penal tres acusados de homicidio señalan de corrupción a la juez María Luisa Valencia, quien, dicen, los incitó a declararse culpables para evitar la fatiga de un juicio, que sin importar la carga probatoria o si eran culpables o inocentes, les podría representar una condena de hasta 50 años de prisión, detalles que muestran que eso de la efectividad del nuevo modelo de juicio oral no es que haya sido estudiado muy bien por parte de los jueces. El caso es que el descache de la doña María Luisa la llevó a que los defensores públicos de los imputados pidieran apoyo al Consejo de la Judicatura del Estado y al Sistema Estatal Anticorrupción por la poco amena invitación de la juez a declararse culpables.
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Y hablando de las grillas electorales de Lerdo, los militantes de Morena ya andan agarrados de la greña, y hasta anunciaron impugnaciones en contra del proceso interno, ¡y cómo no!, con tremenda desorganización. Las consecuencias ya se veían venir desde febrero, cuando a una semana del registro de aspirantes cambiaron al delegado nacional del partido de la degeneración -perdón, regeneración- para el estado de Durango, siendo este el único liderazgo de este partido que se tenía hasta entonces más o menos definido, pues, como se sabe, todavía la figura de un presidente estatal de este partido y en cada uno de los municipios es inexistente, por lo que prácticamente a la hora de conciliar intereses y fórmulas cada quien ha visto por su santo y nadie sabe qué está sucediendo. Así fue que llegó Don Armando Navarro Gutiérrez a ser designado en febrero como nuevo delegado nacional de Morena en el estado de Durango, mientras que Rosendo Salgado pasó a ocupar la Secretaría de Organización (o desorganización, según se ve) y entre los dos consiguieron que los canales de comunicación se convirtieran en un teléfono descompuesto que terminó por desgastar todavía más a los precandidatos a tan solo 21 días antes de que se abran los registros oficiales en Durango para aspirantes a presidentes municipales de los 39 municipios de la entidad de todos los partidos.
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La cereza del desorganizado pastel que se vino abajo por abrir tanto la puerta del horno a todos los que levantaron la mano fue el día que fue publicado el dictamen la Comisión Nacional de Elecciones sobre el Proceso Interno de selección a candidatos a presidentes municipales, y fue el mismo Navarro Gutiérrez quien se encargó de confundir todavía más a la militancia que andaba, y anda, como gallina sin cabeza con aquella declaración que dio, asegurando que los listados que andaban circulando eran fake news y que todavía no habían salido los mismos, pese a que ya muchos militantes los tenían, y de de hecho ya se encontraban en la página oficial de Morena a nivel nacional. ¡Ah!, y todavía don Armando remató diciendo: “No hagan caso de lo que está apareciendo en redes, estamos al pendiente”, lo que claramente denotó que no lo estaban. Después hubo quienes aseguraron que en la capital duranguense desde el viernes habían circulado otras listas con otros nombres de precandidatos, y que no era el listado oficial. Total, que ni Navarro ni Salgado tuvieron la idea de aclarar el malentendido que tenía por lo menos a los 50 aspirantes, cuyo registro sí fue aceptado, con el Jesús en la boca, y a todos los grupos, confrontados. Lo anterior abonó a un mayor desorden al día siguiente, el domingo tres de marzo, cuando se hicieron filas interminables de gente que acudió a registrarse como aspirantes a regidores como si de recoger pan caliente se tratara. El caos provocó que finalmente en la capital, y en otros municipios, no se pudiera llevar a cabo lo anterior conforme a los tiempos proyectados por los conatos de violencia que se generaron. Así marcha la cuarta transformación de Durango.
Verdades y rumores
