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¿Vivimos en una nueva época geológica?

A la ciudadanía

MANUEL VALENCIA CASTRO

Mientras que muchos de nosotros nos mantenemos indiferentes o en la oscuridad, un gran número de científicos, incluyendo el Grupo de Trabajo establecido para tal propósito por la Subcomisión de Estratigrafía Cuaternaria de la Comisión Internacional de Estratigrafía, declararon que existe suficiente evidencia empírica de la tasa sin precedentes y la escala global del impacto de la influencia humana en el Sistema Terrestre, y en base a esto, han pedido que sea reconocido que la Tierra ha entrado en una nueva época geológica: el Antropoceno. De manera que, el proceso de formalización del Antropoceno ya ha iniciado.

La época del Holoceno, la última del periodo cuaternario, que inició hace 11,700 años al terminar los efectos de la última glaciación, fue adoptado formalmente en 1885 por la comunidad de ciencias geológicas. El Holoceno se describió como una época con un clima cálido más estable y se estableció una sección estratigráfica (capas geológicas en las que se presentan divididos los sedimentos) acordada internacionalmente como referencia.

En el Holoceno se vio nacer el surgimiento de la civilización humana y su crecientes influencia sobre la naturaleza. Sin embargo, al expandirse las interacciones entre el hombre y la naturaleza, surgen los impactos locales y globales y con estos el nacimiento de una nueva época geológica, en la que de acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno, se registran nuevas capas de una estratigrafía sui generis que incluye "una serie de nuevos materiales fabricados de origen humano", que indican que el Antropoceno es estratigráficamente distinto del Holoceno y las épocas anteriores".

De acuerdo con lo anterior, el Grupo de Trabajo sobre Antropoceno confirma que esta época geológica tiene un mérito geológico que debe seguir al Holoceno como una época formal en la escala de tiempo geológico, y con una definición de inicio a partir de la mitad del siglo XX.

Otras diferencias importantes entre el Holoceno y el Antropoceno es que las tasas de cambio en este último se evalúan necesariamente en períodos mucho más cortos que los utilizados para calcular las tasas de cambio de referencia a largo plazo. El aumento en la concentración global de CO2 desde 2000 es de aproximadamente 20 ppm por década, que es hasta 10 veces más rápido que cualquier aumento sostenido de dióxido de carbono durante los últimos 800,000 años. Desde 1970, la temperatura promedio global ha aumentado a una tasa de 1.7 ° C por siglo, en comparación con una disminución a largo plazo en los últimos 7.000 años a una tasa de referencia de 0.01 ° C por siglo.

El Antropoceno ha sido definido como la era del impacto del ser humano sobre la tierra. El Antropoceno pretende emplearse como un "concepto de frontera" que enmarca ideas clave para comprender los factores, dinámicas y desafíos específicos "para responder a la ambición de mantener la temperatura global por debajo de los 2 ° C mientras se realizan esfuerzos para lograr la adaptación a un mundo más cálido a 1.5 ° C." Esto es, el concepto del Antropoceno se vincula a la aspiración del Acuerdo de París.

"La nueva era geológica ofrece una comprensión estructurada de la culminación de las relaciones humanas y ambientales pasadas y presentes y brinda la oportunidad de visualizar mejor el futuro para minimizar las trampas al tiempo que reconoce la responsabilidad y oportunidad diferenciadas para limitar el calentamiento global e invertir en perspectivas de desarrollo sostenible resistente al clima. El Antropoceno también brinda la oportunidad de plantear preguntas sobre las diferencias regionales, las desigualdades sociales y las capacidades y factores desiguales de los cambios socioambientales globales, que a su vez informan la búsqueda de soluciones."

Estamos viviendo una nueva época geológica, el Antropoceno, que se caracteriza por las modificaciones que se observan en las capas de la tierra, en la desaparición de grandes porciones de los grandes biomas, en la continua elevación de las concentraciones de dióxido de carbono, en el cambio de clima con elevación de la temperatura y cambios en el ciclo hidrológico, en el efecto diferencial de las acciones humanas, en la distribución desigual de los impactos, así como en la responsabilidad y capacidad de respuesta para limitar el calentamiento global a no más de 1,5 ° C. (Fuente consultada: 5º Informe del IPCC).

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