Productores de frijol de Cuencamé y Guadalupe Victoria han batallado más que otros años para comercializar su cosecha a un precio justo tanto en las bodegas autorizadas como con los 'coyotes'. (EL SIGLO DE TORREÓN)
De acuerdo con la opinión del dirigente de la Organización Agraria Popular (OAP), Sergio Silva Labrador, el panorama este año 2019 para los productores de frijol se vislumbra muy complicado y "triste", en virtud de que el programa de comercialización de la cosecha del referido grano ha sido un desastre por parte de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).
Lo anterior, dijo Silva Labrador, debido a que los campesinos no están utilizando el esquema de comercialización de frijol que se implementó tardíamente en diciembre del año pasado, porque además de este factor son pocas las empresas acopiadoras que participan en el programa, al que calificó como poco atractivo por las condiciones en que se plantearon por parte de Aserca.
Cuestionado sobre si tiene conocimiento de si los productores aún mantienen parte de su cosecha para vender, el dirigente de la Organización Agraria Popular, comentó que aún conservan una cantidad importante de frijol, además de otra de grano manchado que tampoco han podido comercializar por diferentes factores.
PERSPECTIVA
"Este programa de comercialización ha resultado ser una decepción para los campesinos, porque realmente no ha funcionado como se previó en beneficio de este sector de productores, a tal grado que se puede decir que, si en años anteriores no les había favorecido, este año ha sido peor, ya que ha sido completamente inoperante", enfatizó el dirigente.
A pesar de este panorama adverso, añadió Silva Labrador, los productores están esperando que repunte el precio de 11.00 pesos el kilo por la variedad Pinto Saltillo; sin embargo, indicó que siendo realistas, no se vislumbra que dicho precio pueda aumentar un poco en los próximos días o semanas.
No obstante, subrayó que los campesinos están tratando de aguantar más tiempo con esa esperanza, con la finalidad de que el precio mejore y así poder obtener mejores ganancias por su cosecha de frijol en la que invirtieron recursos financieros que no siempre recuperan una vez que la venden, pues en ocasiones terminan malbaratándola al mejor postor, que en ocasiones son los intermediarios (más conocidos como "coyotes").
POCAS OPCIONES
Este año, Silva Labrador refirió, tampoco se observa la presencia de una cantidad considerable de "coyotes", situación que también ha afectado a los productores, ya que son pocas las opciones para vender su frijol, de tal forma que a veces se ven presionados a comercializarlo con quien les ofrece comprárselo, aunque el precio no sea el que busca ni el más justo.