Efectivamente son varios —demasiados diríamos— los frentes abiertos por parte del nuevo gobierno.
Está en primer lugar la cancelación del aeropuerto en Texcoco que ha provocado enormes e inesperadas complicaciones.
Además del golpe a la confianza que reflejaron los mercados, la decisión del presidente López Obrador destapó un escándalo financiero internacional con los bonos que fueron emitidos para la construcción de la magna obra.
Es evidente que los asesores del nuevo mandatario ni idea tenían que detrás del proyecto se encuentran -además de constructores y proveedores-- miles de inversionistas de bonos por más de 6,000 millones de dólares que tarde o temprano tendrá que cubrir el Gobierno federal.
El segundo gran frente se llama Suprema Corte de Justicia de la Nación, uno de los tres poderes de la nación que sufre una artera embestida del Poder Ejecutivo tras la suspensión de la aplicación de la Ley de Remuneraciones por parte del ministro Alberto Pérez Dayán.
López Obrador reaccionó con furia a la decisión de la Corte porque frena -al menos temporalmente- su deseo de bajar los sueldos de funcionarios públicos por debajo de los 108 mil pesos que propuso para su cargo de presidente de la República.
Los excesos en sueldos y prestaciones son enormes en todas las esferas del sector público, sin embargo, la ley laboral no permite reducir los salarios de manera unilateral. Lo propio sería fijar tal tope para nuevas contrataciones e indemnizar a quienes ganan mucho lo que sería muy costoso para el erario en el corto plazo.
Lo curioso es que ni el ejecutivo ni los líderes de las cámaras hablen de reducir las curules de plurinominales para el 2021 ni eliminar los subsidios escandalosos de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
El tercer frente se abrió este jueves en contra de millones de mexicanos que vieron sepultados sus anhelos al ser derogada la reforma educativa lanzada por el régimen anterior.
Suena positivo que el nuevo plan educativo evite el carácter punitivo de la anterior reforma, pero queda claro que serán los líderes de los sindicatos del magisterio -SNTE y CNTE- quienes llevarán las riendas de la educación con los vicios y abusos que todos conocemos. Ojalá estemos totalmente equivocadas.
Un cuarto frente abrió López Obrador en contra de los 32 gobernadores del país, especialmente para los emanados de partidos distintos a Morena.
La pugna inició con el nombramiento de los super delegados, figura que no convence a los mandatarios quiénes anteriormente manejaban a su antojo a los delegados federales.
AMLO redujo asperezas al rectificar en el tema de seguridad y con sus reuniones frecuentes con los gobernadores. Sin embargo, el malestar persiste por lo que veremos en el futuro pugnas constantes entre el poder federal y los ejecutivos estatales.
Sorprendentemente hay un tema en donde el gobierno morenista la ha llevado de maravilla, al menos hasta el día de ayer.
Nos referimos a la relación con el gobierno de Donald Trump, manejada con una inusual tersura incluso en el tema de inmigración, el más espinoso entre México y Estados Unidos.
López Obrador y Trump discutieron hace unas horas un plan de apoyo para los países centroamericanos además de acciones conjunta para el trato y atención de las caravanas. Por lo pronto México no permitirá el cruce indiscriminado de migrantes por la frontera con Guatemala.
En suma, las primeras dos semanas del nuevo régimen resultaron más agitadas de lo esperado y muy lejos del clima de paz y serenidad que tanto ha pregonado el primer mandatario.
No obstante, y a pesar de los gritos y sombrerazos, las instituciones están funcionado y no se ha llegado -al menos todavía- a una crisis de gobierno o constitucional.
NOTICIAS, NOTICIAS...
Resulta interesante y meritorio el reto del presidente López Obrador de enfrentar todos los días a las 6 de la madrugada a decenas de reporteros en Palacio Nacional. No cualquier funcionario público se echa a cuestas el reto, ya veremos si permanece esta práctica de "la mañanera" a lo largo del sexenio… Unos 100 mil millones de pesos al año costará la pensión de 1,300 pesos mensuales para los adultos mayores en todo el país, incluyendo a los que ya tienen pensión del IMSS o del ISSSTE. ¿Aguantarán las finanzas públicas tan cuantiosa dádiva de AMLO?
