Verdades y rumores
Para algunos, lo que está pasando en el PAN Coahuila bien podría llevar por título la Venganza del Hooligan. Para otros, no es más que la crónica de un desastre anunciado. Quienes son partidarios de lo primero comentan que el diputado federal expanista Luis Fernando Salazar metió las manos en el proceso a través de su alfil, el diputado local Gerardo Aguado, mejor conocido como “Quilo”, para evitar que su excompañero de grupo, Jesús de León, se alzara con la victoria, como lo habían vaticinado los pitonisos, y darle aire a Mario Dávila, quien se erigió como la alternativa al anayismo, respaldado por el alcalde de Monclova, Alfredo Paredes. Como usted recordará, el Hooligan dejó hace unos meses el PAN luego de observar cómo se le fueron cerrando las puertas a raíz de su airado enojo por no hacerse con la candidatura a la gubernatura en 2017, misma que, según él, el exdirigente nacional Ricardo Anaya le había prometido.
Cuentan que desde entonces vino una serie de desaires y portazos, de los cuales la gota que derramó el vaso fue que cuando don Luis llegó a San Lázaro, fue relegado del reparto de comisiones y hasta de las oficinas, ya que apenas un cubículo diminuto le tocó. Como se sabe, Salazar cuenta con varias piezas y una estructura importante dentro del panismo aún, la cual habría utilizado para dar un golpe al anayismo y al propio De León. Pero hay otros que dicen que el PAN Coahuila está siendo víctima de malas decisiones tomadas por la dirigencia y la comisión electoral al permitir un mecanismo de votación completamente bizarro. Dicen que en vez de sólo entregar una boleta para que los panistas eligieran por una de las tres opciones registradas, a alguien se le ocurrió la “brillante” idea de adelantar una especie de segunda vuelta y mostrar otra boleta con sólo dos opciones a escoger. Y ahí está que en una elección ganó Dávila y en la otra De León, pero el problema es que en una de las dos hay más del 10 % de votos nulos, cifra que supera por mucho la diferencia entre el primero y el segundo lugar. Tal vez les faltó asesorarse con la gente del preciso López Obrador, que se han vuelto experta en hacer consultas amañadas sin que nadie de los participantes proteste. En fin, todo parece indicar que, una vez más, el PAN es el peor enemigo del PAN, por lo que figuras como el Hooligan pueden seguir haciendo de las suyas incluso desde fuera del partido, quien por lo visto quiere controlar dos institutos con su estructura: Morena y Acción Nacional.
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Ahora que están las comparecencias del primer informe del gober Miguel Riquelme, hay algunos subagentes que le han echado un vistazo a los logros reportados en las cientos de páginas del mismo, principalmente en materia de desarrollo económico, que es uno de los rubros que el gobierno provincial más presume. Y si bien es cierto, como lo ha dicho la propaganda oficial, que la meta de generación de empleos se rebasó para este año, hay datos que evidencian que en esta entidad se sigue arrastrando el feo vicio de concentrar los esfuerzos en la región Sureste, en donde se encuentra la Peronera Capital, en detrimento del resto de las regiones, como La Laguna. Y es que al revisar con lupa la información desplegada en el primer informe de la administración estatal, los subagentes notan que los proyectos de inversión privada que llegaron al Sureste suman casi los mismos que llegaron para el resto del estado, siendo las regiones menos favorecidas la Carbonífera, la Centro-Desierto y La Laguna. En lo que se refiere a obra pública, los subagentes se mostraron extrañados por la escasa cantidad de proyectos de gran calado, cosa que se explica por los fuertes compromisos financieros de la entidad heredados por las dos administraciones anteriores. Además, hay quienes dicen que a don Miguel le ha costado tomar las riendas políticas del estado debido a lo peleado de la elección y a que los Moreira siguen operando en algunas áreas de la provincia. ¿Será?
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Ahora que Morena se dispone a incrementar su presencia en estados históricamente poco afines a la izquierda, como Coahuila, surgen las dudas sobre quiénes serán las piezas claves para alcanzar el objetivo de pintar de vinotinto al estado en las dos próximas elecciones locales. El primero en la lista, por obvias razones, es Reyes Flores, quien funge ya como procónsul o superdelegado con amplias facultades, salvo la de presidir las mesas de seguridad, que el preciso AMLO dejó en manos de los gobernadores. La gran incógnita que genera harta inquietud entre todos los ejecutivos estatales es saber cómo vienen las reglas para el ejercicio del gasto 2019, y si dentro de ellas se contempla darles a los procónsules el control directo sobre alguno de los ramos. De cualquier forma, las facultades de fiscalización de los superdelegados les darán la posibilidad de acotar el poder de los gobernadores a la hora de echar mano de recursos para construir bases clientelares o presumir obras públicas. Pero además los precónsules se pueden convertir en figuras paraguas para los alcaldes que se sientan amenazados o relegados por los ejecutivos de los estados. Todo esto hace que don Reyes adquiera una fuerza que lo convierte en un poder que antes no existía en la provincia. El otro hombre fuerte puede ser Armando Guadiana, senador, quien ha trabajado de la mano con Flores y que poco a poco ha escalado posiciones y aumentado su presencia en la estructura política de la entidad, aunque con mayor fuerza en las regiones Carbonífera y Norte del estado. Queda ver cuál va a ser el papel que jugarán los diputados expanistas Luis Fernando Salazar y José Ángel Pérez, quienes tienen cada uno su capital político que aportar a la causa. El panorama pinta interesante.
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En el estado vecino, todo parece indicar que tanto Rafael Palacios Cordero como Juan Ávalos Méndez verán truncado su sueño de convertirse en candidatos a la presidencia municipal de Gómez Palacio por el partido Morena, pues mientras al primero ya lo desactivaron “desde arriba” y por ese motivo se ha desterrado, casi mágicamente, de la escena pública, al segundo lo desalentaron con la sutil advertencia de sacar a la luz algunos de sus más oscuros “secretos” de cuando fue diputado local y secretario de Turismo del Estado de Durango. El apoyo, por increíble que parezca, sería para la actual diputada federal por ese partido y expriista, Marina Vitela Rodríguez y para la exalcaldesa y militante del tricolor de toda la vida, Rocío Rebollo Mendoza, aunque las propuestas por Morena estarán muy manoseadas por el priismo de todos los bandos y ahí que los golpes bajos contra Vitela no serían menores. Por lo pronto, en la capital del estado la pelea por la nominación por el PAN está al rojo vivo, mientras que en Gómez Palacio y Lerdo siguen en su letargo. Nombres se mencionan varios, aunque algunos de esos protagonistas no han hecho ninguna expresión de realmente seria de querer participar. Lo que sí es que la constante se mantiene en que su abanderado sea un panista de trayectoria, pues con las broncas y traiciones que se cargan con José Ramón Enríquez, y varios que participaron como diputados locales en La Laguna, ya no quieren por ningún motivo importar candidatos externos. Por lo tanto, en el PRI continúan las deserciones con destino al nuevo PRI, perdón Morena, donde hay quienes aseguran que en estas próximas semanas varios diputados locales del tricolor estarían renunciando y adhiriéndose al partido del momento, encabezados por Esteban Villegas, será?
