Formación. El rector del Seminario espera que el próximo año se ordenen al menos 7 jóvenes. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La falta de promoción entre los jóvenes, así como los hechos de supuestos abusos cometidos por sacerdotes o hermanos, son algunos de los factores que influyen en el déficit de seminaristas en Torreón. En este año, sólo un diácono fue ordenado sacerdote, justo en el primer aniversario de monseñor Luis Martín Barraza Beltrán, como obispo de la Diócesis de esta ciudad.
Jacinto Rivera, quien fuera nombrado en este ciclo escolar como nuevo rector del Seminario Diocesano Santa María Reina de Torreón, reconoció esta falta de jóvenes con aspiraciones a ser los próximos sacerdotes de la comunidad Lagunera.
Dijo que en este nuevo ciclo, dos jóvenes decidieron dejar el seminario, "eso fue porque estaban inseguros de haber ingresados, (eran) de los que acababan ingresar", dijo el padre Jacinto Rivera.
Actualmente, el Seminario de Torreón cuenta con una formación de 48 jóvenes, de los cuales esperan que para el término del ciclo, puedan ordenarse al menos 7 como sacerdotes.
"Pero tenemos la esperanza de que el próximo año tengamos unos 7 u 8 diáconos, el señor obispo decide el momento", comentó.
De acuerdo con el sacerdote, algunos de los factores que han influido en esa falta de jóvenes, es la falta de promoción y en cierta medida, los escándalos que se han ventilado a lo largo de los últimos años.
"A la falta de promoción en las familias y en las parroquias, que nos falta a los sacerdotes promover más la vocación en cada una de las parroquias, y mandar a más muchachos al preseminario o al acompañamiento, e incluso invitarlos al seminario para que conozcan, hace falta que los niños conozcan, vayan al seminario".
Aunque dijo que el Seminario cuenta con personal dedicado a la promoción y también existe la pastoral vocacional, "creo que eso está ayudando, pero no podemos hacerlo todo, necesitamos el apoyo a la comunidad diocesana, especialmente los laicos, que nos ayuden en sus familiar a promover las vocaciones, y a los grupos juveniles", comentó .
También reconoció que los casos de supuestos abusos también han influido. "Sí a lo mejor influye pero creo que Dios tiene muchos caminos y a muchos de ellos lo que les interesa es ser sacerdote, el que quiere ser va a superar todo los obstáculos", recalcó.