LA IMPORTANCIA DE RECONOCER QUE ESTAMOS EQUIVOCADOSLA IMPORTANCIA DE RECONOCER QUE ESTAMOS EQUIVOCADOS
Lo vemos en cualquier lugar: en el hogar, en el trabajo, con los amigos, en la tienda, en un partido de futbol, en la escuela, etc. Como todo ser humano, todos cometemos errores, algunos más, otros menos. Algunos de esos errores son simples, otros son de más complejidad. Desde algo sencillo como equivocarse en la hora en que empieza una película en el cine, lo que ocasiona llegar tarde, hasta algo mas serio como perder un documento de suma importancia. Equivocarse puede ser muy incómodo, y a veces penoso, particularmente en público, porque la mayoría de las veces errar está asociado con descuido, ignorancia, falta de habilidad o entrenamiento, indiferencia y hasta estupidez. En algunos casos, errar puede crear una incomodidad pasajera, en otros, puede ser algo que nos mantiene preocupados por un buen tiempo, quizás toda una vida. Dependiendo de las circunstancias, equivocarse le puede costar a alguien su trabajo, una pérdida financiera, una relación interpersonal o la vida de una persona o varias.
La importancia sobre reconocer que estamos equivocados radica en cómo respondemos o reaccionamos cuando cometemos un error. Algunas personas admiten el error y tratan de corregirlo, por ejemplo, cuando la señora le envía un mensaje al esposo para que compre un pan especial para la cena en su camino a casa. Cuando el hombre llega a casa, se da cuenta que había olvidado el pan, lo que le hace disculparse y regresarse para ir a una panadería mas cercana. Otros reconocen parcialmente el error, se disculpan y luego dicen que había mucho tráfico debido a un accidente, por lo tanto, habrá tortillas para la cena en lugar de pan. En otras situaciones, una persona abiertamente niega el error al decir que había habido un malentendido, ya que su esposa le había dicho que el pan era para mañana y no para hoy. Esto a pesar de la evidencia de la instrucción de la esposa en un mensaje en el teléfono.
En el tercer ejemplo, claramente la persona no admite responsabilidad por el error y miente para justificar su conducta. ¿Qué pasa por la mente de estos individuos que raras veces aceptan que se equivocan? El Dr. Guy Winch, psicólogo de New York University, y escritor de varios libros sobre las emociones, escribe en un artículo sobre estar equivocado (Psychology Today, noviembre de 2018). En este artículo, el Dr. Winch sugiere que generalmente estas personas tienen una autoestima débil, por lo tanto, admitir estar equivocado es muy difícil de tolerar, ya que su ego es dañado. Para ellos, es mucho mas fácil distorsionar la realidad en forma de mentira debido a que la aceptación del error es menos amenazante. Al decir mentiras o distorsionar la realidad para ocultar la equivocación, se protegen de ser dañados en sus egos, los cuales son débiles o frágiles.
Existen individuos quienes con frecuencia tienden a negar sus errores, y muchas veces, pasan desapercibidos o aceptamos sus respuestas sin cuestionamiento. Un ejemplo de esta situación podría ser algunos casos de gente en posición de poder. En estos casos, es difícil detectarlos porque para sus seguidores o la gente alrededor de ellos, estas personas parecen muy firmes y confiables en sus conductas. Su autoconfianza los hace aparentar como gente rígida y seguros de sí mismos. De acuerdo al Dr. Winch, mas que una señal de carácter fuerte, es mas bien una indicación de debilidad en la estructura de su personalidad porque tienen la necesidad de proteger su ego o dignidad. Para ellos, admitir estar equivocados es muy incómodo, ya que toma algo de fuerza emocional aceptar la realidad de sus errores o defectos.
Otra psicóloga, la Dra. Kathryn Schulz, escritora para la revista New Yorker, escribió en el periódico The New York Times un artículo sobre Estar equivocados (junio 2010). La Dra. Schulz ofrece una perspectiva interesante sobre el hecho de cometer errores. Un punto de vista que en mi opinión es mas optimista. Para ella, el hecho de estar equivocado es una oportunidad para mejorar como personas y afirmar que no cometemos errores no es honesto. Ella agrega que normalmente disfrutamos tener la razón, por consiguiente, tratamos de estar en lo cierto en la mayoría de nuestras creencias o cosas personales, sea de tipo intelectual, políticas, morales, religiosas, etc., y a veces nos jactamos de ello. Sin embargo, a pesar de lo difícil que es aceptar que estamos equivocados, al final son los errores que cometemos los que nos enseñan sobre nuestro carácter, y no tener la razón todo el tiempo. Y ser honestos en reconocerlos es importante para proyectar confianza en aquellos alrededor de nosotros.
Errar es humano, así que no es realista intentar ser perfecto en nuestras acciones. Negar nuestros errores es egoísta. Aceptar que estamos equivocados es una señal de respeto y de que valoramos aquellos que nos rodean, particularmente a nuestros seres queridos o aquellos que estimamos. Reconocer que estamos equivocados no debe ser visto como una debilidad, vergüenza, o inferioridad, sino como una oportunidad para aprender y mejorar personalmente, y sobre todo, en la forma en como nos desempeñamos e impactamos en cualquier sector de nuestras vidas. Gracias por su interés en este artículo.
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