DON MUNDO Y DOÑA RAQUELDON MUNDO Y DOÑA RAQUEL
En este mundo tan convulsionado, en el que todas las cosas cambian, continuamente, algunas veces antes de que nuestra mente pueda entenderlas y donde para muchas personas el único "DIOS" que reconocen es el poder y el dinero y para ellos vale poco, el respeto y los principios que nos heredaron nuestros padres.
Por tanto, de vez en cuando nos es muy grato haber tenido relación con personas dignas de haber dado un buen ejemplo, como fue el matrimonio formado por don Mundo y doña Raquel, personas de la tercera edad, quienes siempre proyectaron una vida de paz y unión, y que en sus últimos años, adoptaron a un perro labrador a quien le pusieron por nombre "Ringo".
Ringo fue un perro labrador de color café-beige de edad madura, con carácter muy formal como un señor, y creo que por esto se adaptó muy bien, como si hubiera vivido con ellos desde cachorro.
Pero la historia de este ejemplar, adoptado por la Familia Charles Montellano, empezó porque su nieta Raquel, quien era propietario de dos labradores machos que se llevaron siempre a la perfección y no podían estar separados, para muestra de esto, fue que en varias ocasiones se perdieron y siempre los encontraron juntos. Pues bien, en una de sus tantas odiseas, éstos se perdieron en casa de sus abuelitos y se salieron, y al empezar la búsqueda de este par, fueron a dar con un labrador de características similares, quien aparentemente también estaba perdido por el rumbo del Boulevard Lázaro Cárdenas, y Ruth, quien fue quien lo encontró y rescató, y que es hija de los señores Charles, que por cierto ella también es amante de los animales y una excelente hija, pues siempre estuvo con sus padres para ayudarles en sus labores cotidianas y siempre vio por ellos, por lo cual le he dicho, que se ha ganado un lugar en el cielo y que una vez más compruebo que quien es bueno con los animales, es bueno con todos los que los rodean.
Los perros perdidos fueron encontrados como siempre juntos, y el perro labrador que casualmente rescató Ruth durante la búsqueda, decidieron quedárselo y lo alimentaron y trataron como un miembro más de la Familia Charles, quien fue a partir de ahí una excelente compañía y un celoso guardián y fue conocido por todos los vecinos, pues siempre acompañó a Doña Raquel a la tienda o a cualquier otro lado siempre al pendiente de ella.
Ojalá y este ejemplo de los señores Charles, entre otros muchos, fuera imitado y que sirviera para darnos cuenta de que esto pudiera ser parte de la solución para los problemas de violencia y deshumanización en que vivimos y que tuviéramos como siempre un ánimo de respeto por nuestros semejantes, y solidarizarnos además con los que sufren y tal vez así, volviéramos a tener temor de Dios.
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía: "NO SE TRATA DE QUIÉN ES BUENO EN TU CARA, SINO DE QUIÉN ES LEAL A TUS ESPALDAS".
