EDITORIAL Columnas editorial Enríquez Caricatura editorial

La consulta impertinente e innecesaria

La consulta impertinente e innecesaria

La consulta impertinente e innecesaria

NUESTRO CONCEPTO

Independientemente del resultado que tenga la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, celebrada entre el jueves y el domingo, deja varios aspectos importantes para la reflexión.

El primero de ellos, y de mayor trascendencia, tiene que ver con la pertinencia de llevar a cabo un ejercicio de esta naturaleza para un tema que requiere un mínimo de conocimientos técnicos básicos. Porque lo que está a discusión no es una política pública general, un programa de gobierno, un plan de reformas o una plataforma presupuestal. Se trata de la viabilidad técnica y financiera de una obra que ya está en proceso y que, dicho sea de paso, no impacta a todo el país ni a toda la población mexicana.

Si bien es cierto que las herramientas de consulta, plebiscito o referéndum son necesarias para transitar hacia una democracia más plural y participativa, el uso inadecuado o el abuso de las mismas puede conducir a una desvalorización del instrumento y provocar el efecto contrario al deseado, es decir, que en vez de propiciar una mayor participación ciudadana, ésta se reduzca.

Por otra parte, la consulta impulsada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador nace con un defecto de origen. El futuro primer mandatario del país ha declarado abiertamente estar en contra del proyecto que actualmente se ejecuta en Texcoco y su equipo ha trabajado en la recuperación de una alternativa que sustituiría a la obra en proceso, la cual quedaría cancelada con todo y las pérdidas y el desconcierto que ello provocaría. Es decir, López Obrador no quiere que el proyecto actual continúe pero en vez de tomar la decisión de manera unilateral organiza una consulta para disfrazar su decisión de voluntad popular.

Otro aspecto importante tiene que ver con el carácter legal y vinculante de la consulta. El gobierno de López Obrador aún no ha iniciado, por lo que el político izquierdista aún no cuenta con el mandato legal. Como la consulta no está organizada por un gobierno en funciones, surge la duda razonable la consecuencia y vinculación que puede tener el resultado sobre la decisión última que tome la próxima administración federal. Podrá ser, a lo mucho, un ejercicio para conocer la opinión de la gente, pero de ninguna manera convertirse en mandato legal.

Por último están los problemas y las fallas que enfrentó la consulta en su aplicación, desde complicaciones en los registros electrónicos hasta personas que pudieron votar varias veces. Estos hechos más allá de resultar anecdóticos comprometen seriamente la credibilidad del resultado del ejercicio al grado de que ni siquiera pudiera ser considerado como un pulso válido de la opinión de la ciudadanía respecto al proyecto.

Por todo lo anterior, la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México representa un ejercicio innecesario y ocioso que lejos de contribuir a mejorar la calidad de la democracia mexicana y la participación ciudadana, enrarece el clima y mete el futuro gobierno en un proceso de desgaste y polarización.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Nuestro concepto

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

La consulta impertinente e innecesaria

Clasificados

ID: 1512999

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx