— Aforismo de Lao Tse
Mayo 22 de 1520: fiesta de Tóxcatl, un ritual tradicional en honor de Huitzilopochtli; sacerdotes y guerreros bailaban y cantaban desarmados en el Templo Mayor. Obtuvieron permiso de Pedro de Alvarado, comandante español en ausencia de Hernán Cortes. Según cronistas españoles, Alvarado se había enterado que aquella fiesta era un pretexto para asesinarlo. Agreguemos el disgusto hispano por aquel rito pagano.
Bernardino de Sahagún, relata los hechos: "Cuando los aztecas se encontraban bailando, los españoles los cercaron, se lanzaron al lugar de los atabales: decapitaron al que estaba tañendo; lejos fue a caer su cabeza. Al momento todos acuchillan, alancean a la gente y les dan tajos con las espadas. A algunos les acometieron por detrás; inmediatamente cayeron cabezas; enteramente hechos trizas quedaban: algunos intentaban salir; allí en la entrada los herían, los apuñalaban. Otros escalaban los muros; pero no pudieron salvarse. Otros se entrometieron entre los muertos, fingían ser muertos; pero sí entonces alguno se ponía en pie, lo acuchillaban. La sangre de los guerreros corría como agua; y el hedor de la sangre se alzaba al aire... Los españoles andaban en busca de indios; por doquiera lanzaban estocadas por si alguno estaba oculto allí..."
Noviembre 28 de 1810, Félix María Calleja, brigadier virreinal, recupera Guanajuato de manos de los insurgentes; como venganza, en la Alhóndiga de Granaditas comete un atroz crimen de estado; fusila sin misericordia a cientos de simpatizantes del movimiento independentista: lo considera ejemplo de "terror y escarmiento a ese pueblo insolente y osado". Disponiendo además que: "...donde fuese asesinado un soldado, un funcionario o un vecino honrado, se sortearan cuatro habitantes sin distinción por cada uno de los asesinados y, sin formalidad alguna, fuesen pasados inmediatamente por las armas"
Mayo 15 de 1911; Torreón: 303 chinos son asesinados por tropas maderistas bajo el mando de Benjamín Argumedo, (por cierto; Francisco Villa estaba en Cd. Juárez y no hubo un solo villista en esta matanza).
Septiembre 1 de 1968, en su informe, Gustavo Díaz Ordaz bravuconeó: "Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite, no podemos permitir ya que se siga quebrantando el orden jurídico..." ¿a qué se refería este sádico genocida?, ¿Cuándo simples manifestaciones populares quebrantan un orden jurídico en un país que suscribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos? Jamás se pidió su destitución o la de algún funcionario importante. En Francia, 5 meses antes, se había pedido la renuncia presidencial del héroe de la segunda guerra mundial Charles De Gaulle y no hubo un solo muerto.
Un movimiento estudiantil convertido en popular que ya no creía en el desarrollo estabilizador o Milagro mexicano, ni en el PRI, partido hegemónico que jamás compartía con nadie el dominio absoluto del poder. Cierto, los estudiantes de 1968 "no sabíamos con precisión que buscábamos, pero estábamos perfectamente seguros de lo que ya no queríamos..."
Octubre 2 de 1968; Plaza de las Tres culturas, Tlatelolco, ciudad de México, 15 mil manifestantes protestan por las múltiples violaciones a los derechos humanos de un gobierno despótico y tiránico: Intervienen grupos elites del ejército y la PGR; disparan a mansalva contra un pueblo indefenso desde varios ángulos, siendo alcanzados ellos mismos entre sí. Resultado: cientos de muertos, 50 años después, aun imprecisos. Ejemplos de crueldad: "...fueron tres los casos que llamaron la atención de los médicos legistas: el de un niño de trece años que murió a consecuencia de una herida de bayoneta en el cráneo; el de una jovencita que presentaba una herida de bayoneta en el costado que había cortado las costillas y perforado pulmones e intestinos y el de una anciana que murió tras recibir un bayonetazo por la espalda" (El Siglo de Torreón, 4 de octubre de 1968; página 10)
Junio 10 de 1971. Más de cien estudiantes muertos por grupos juveniles paramilitares llamados "Halcones" entrenados por el gobierno de Luis Echeverría. La policía no intervino y permaneció como espectadora permitiendo la masacre.
Junio 28 de 1995, Coyuca de Benitez, Guerrero, en el vado "Aguas Blancas"; fuerzas policiacas del gobernador Rubén Figueroa Alcocer, dispararon contra campesinos desarmados e indefensos; 17 muertos y 23 heridos graves, varios murieron después; su delito: pertenecer a una organización campesina contraria al PRI.
Marzo 18 de 2011, Allende, Coahuila, con el desamparo y marcada complicidad del Gobierno estatal, un grupo criminal, asesina, según versiones de organizaciones de la sociedad civil e investigaciones de medios internacionales, al menos trescientas personas. La dinastía Moreira, responsable indirecta de este holocausto, jamás intervino, pero si trató de ocultar los hechos.
Septiembre 26 de 2014; Iguala, Guerrero, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, son desparecidos por la policía; ésta, previamente, había asesinado al menos otros dos. A más de 4 años de dicha inmolación, el Gobierno federal sólo ha ofrecido mentiras que nadie cree y los jóvenes no aparecen, además, se ha impedido su búsqueda por grupos internacionales que cuentan con recursos tecnológicos avanzados.
Los nombres de estos depredadores del pueblo, serán escritos con letras de sangre en el muro de la ignominia al lado de los de Stalin, Pinochet y otros. Todas estas masacres al pueblo manifiestan que el poder no va jamás a tener ninguna compasión, y que cualquier movimiento social ajeno a la voluntad oficial será masacrado y destruido a sangre y fuego. La represión es el único lenguaje que conoce el poderoso, jamás el diálogo; toda mano extendida debe entenderse que es para "agarrar" y destruir.
