EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Catastrofismo

Diálogo

YAMIL DARWICH

Más allá de la maliciosa politiquería, los problemas de servicios públicos se han degradado, utilizándolos para la mercadotecnia política maliciosa. El agua es caso particular.

La falta de agua es utilizada para golpear justificadamente al presidente municipal Zermeño, quien aportó en su contra, negándolo sin calcular la reacción de las amas de casa afectadas que, como madres de familia, tienen que enfrentar el problema. Una epidemia de infecciones gastrointestinales sería el acabose.

Del drenaje - lo que existe - ni hablamos, Usted ya lo está padeciendo.

En descargo del servidor público están las diferentes denuncias por fallas de la CFE y el ataque a norias y sistemas de abasto que, curiosamente, se incrementaron en tiempos electoreros. ¿Habrá ´complot o será ineficiencia de los colaboradores?

La deforestación es otro factor para agravar el desabasto de agua y las consecuentes alzas de temperatura.

Tampoco olvide la irresponsable desatención a nuestros ríos, particularmente al Padre Nazas, que a la fecha no ha recibido la protección que requiere en su cauce rural, padeciendo el sistemático daño en el lecho urbano, por transportistas de restos de materiales de construcción y/o basura. Incluya a otros depredadores carentes de consciencia ecológica.

También padecemos la negligencia de las autoridades, con su ausente vigilancia y consecuente falta de castigo - de por sí leve - para tales sinvergüenzas. ¿Corrupción?

El desabasto seguirá agravándose, aun cuando empecemos a tomar medidas y de no actuar a la brevedad el agua escasa terminará por ser otro factor para el deterioro de vidas y salud de todos los habitantes de La Laguna, hecho nada ajeno a la problemática que padece el planeta.

El uso racional en el medio agropecuario es indispensable, aunque también se deben hacer estudios y considerar las consecuencias que en cuestiones de economía regional puedan surgir; no se trata de radicalizarnos y solamente culpar a las agroindustrias de la región, señalándolas como las únicas responsables; también debemos conciliar alternativas en las que ellas aporten, utilizando tecnología posmoderna y recursos, considerando todos los factores del problema.

Radicalizarnos - a favor o en contra - sólo obstaculiza el encuentro de voluntades para encontrar soluciones.

A la fecha, todas las propuestas de solución, muchas basadas en simples hipótesis, han sido desoídas, menospreciadas, cuestionadas, bloqueadas y desechadas.

Cuando buscamos el fondo y causa verdaderos, descubrimos intereses egoístas, beneficios económicos de particulares o conveniencias partidarias; incluya el posicionamiento de los politiqueros, sean opositores o gobernantes.

Le escribiré algo que sin duda creará controversia: la causa última es por nuestra apatía y falta de interés por defender lo nuestro; plasmado de otra manera: mientras no nos afecte directamente y en el corto plazo, aplicamos indiferente negligencia.

Empezamos - como región - a pensar en soluciones alternas, como la potabilización del agua de ríos y presas o la recarga de acuíferos; ya nos hablaron de ideas y nos presentaron algunos estudios para traer agua de la sierra de Durango, caso de MEVA y otras, como entubarla, soluciones costosas que ningún político quiere emprender, porque sería obra "enterrada" que no aportaría a su carrera.

Hay acciones simples, aunque costosas, como renovar el sistema de redes de las ciudades de La Laguna, presupuesto que ningún político quiere aplicar.

Recuerde aquella frase de "haga obras compadre" y que se vean; nadie quiere enterrar dinero del presupuesto, porque no son políticos de vocación, sólo algunos de profesión y muchísimos de ocasión.

Desde luego que existen alternativas de solución altamente costosas, que requieren de voluntad política federal, estatal y hasta municipal, con planeación de la inversión a mediano y largo plazo; en contraparte, no medimos el costo en salud y vida que habremos de pagar por la falta de agua, realidad que empezamos a enfrentar en sectores productivos y uso doméstico.

En todas las ocasiones que se ha llamado a la atención del grave problema, los promotores de las denuncias - siempre repetidas y por los mismos - son desoídos y acusados de catastrofistas; lo mismo en nuestro medio local, como nacional.

En el plano internacional, la ONU, advierte sistemáticamente y los politiqueros desoyen a los expertos. Le invito leer el Informe 2010 y sus muchas advertencias, sólo demagógicamente atendidas.

El mundo de los próximos decenios estará amenazado por la falta de agua, realidad que desencadenará más guerras y que ya ha empezado a generar grandes epidemias y muertes humanas, animales y vegetales.

Los más pobres serán los primeros en aportar con salud y vida; luego, los ricos acabarán pagando, a pesar de su tecnología de punta aplicada a destiempo.

Si Usted piensa en la causa del exterminio humano será por una guerra contaminadora o la aparición de algún fenómeno espacial - meteoros gigantes - que nos dañen, le comento que las probabilidades estudiadas están enfocadas a causas relacionadas con el agua. ¿Empezamos haciendo lo propio?

[email protected]

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Diálogo

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1505152

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx