RECORDANDO A ESCRITORES DE COAHUILA Y ZACATECAS. No. 38RECORDANDO A ESCRITORES DE COAHUILA Y ZACATECAS. No. 38
El Dr. Carlos Albores Culebro, escribió y publicó un artículo titulado "EL CEMENTERIO DEL PADRE LACHAISE", en la revista "Nuevo Cauce" número 4 de octubre de 1966, del que tomo algunos párrafos:
"Es el mes de junio; la mañana despertó triste y llora con una llovizna tenue y tenaz, empapa techos y calles y también refleja su pena gris en el cielo: nubes y bruma cubren toda la ciudad. Es una mañana para remordimientos y hecha para meditar sobre la brevedad de la vida y la verdad eterna de la muerte y para pensar en el dolor que la anuncia y precede. Una mañana así, invita a visitar un cementerio".
UN PARÉNTESIS: antes de seguir adelante, quiero referirme a muertos mexicanos que reposan sus restos en ese panteón: Los del General Porfirio Díaz Mori y los del Lic. Juan Bautista Ceballos, que falleció en París en 1857, fue Diputado Constituyente y su hijo, el Lic. Ciro B. Ceballos, Constituyente de 1917. Este depositó una placa en la tumba de su padre, que dice:
JUAN BAUTISTA CEBALLOS. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA MEXICANA. NACIÓ EN DURANGO EL DÍA 13 DE MAYO DE 1801 Y MURIÓ EN PARÍS EL DÍA 20 DE AGOSTO DE 1859".
La foto, al igual que la de D. Porfirio y otras, me las envió de París D. Jaime Torres Bodet, que era Embajador de México en Francia, para mi obra que está inédita: "LA INDEPENDENCIA Y LOS PRESIDENTES DE MÉXICO".
Continuando con el artículo del Dr. Carlos Albores Culebro:
"El metro no lleva a la estación de Pere Lachaise, precisamente en la confluencia de la Avenida de la República y del Bulevar Menilmontant; penetramos por una pequeña puerta que se abre en una barda interminable y ya estamos en el Cementerio del Padre Lachaise de París. Hace muchos años que este sitio era conocido con el nombre de Champ L 'Eveque, fue comprado por los Jesuitas a Regnault Wandome, que tenía allí una casa de campo. En esta pequeña colonia y durante la Fronda, Luis XIV asistió al combate que tuvo lugar en ese campo, entonces su confesor, Pere Lachaise, mandó arreglar los jardines y en 1682, reconstruye los edificios y le dan su nombre a toda la propiedad; permanecen en ella los jesuitas hasta 1762, en que la Villa de París compra el terreno y manda construir un cementerio, bajo la dirección del Arquitecto Brongniart. Se inaugura en 1804. Desde entonces, ha ido recogiendo en su seno a miles de seres, y entre ellos, muchos verdaderamente notables".
"... No es el cementerio del Padre Lachaise un bello museo de alardes escultóricos como el famoso de Milán, donde en cada tumba, está plasmado en mármol el amor, el dolor y el heroísmo; no, este es un cementerio sobrio y noble, sus monumentos muestran las huellas del tiempo y cierta uniformidad señorial, pero aquí hemos encontrado la casa eterna de viejos maestros que admiramos antes por sus obras y a quienes saludamos esta mañana triste con profundo respeto y reverente devoción...".
"...Caminamos al azar y llegamos a la tumba del inglés más sensitivo, que fue admirado y castigado por los hombres de su tiempo, a Oscar Wilde, a ese genio que sufrió el dolor como nadie y que humildemente confesó y se sintió culpable, soportando su dolor como una expiación. Es un monumento extraño que guarda los restos de este gran hombre, representa una esfinge de ojos indescifrables y penetrantes, obra del cincel famoso de Jacobo Epstein y pagado por Miss Adela Schuster, su gran admiradora. Como epitafio está escrito este versículo del libro de Job (Cap. XXIX-22) 'TRAS MI PALABRA NO REPLICABAN Y MI RAZÓN DESTILABA SOBRE ELLOS'. En el frente del monumento y grabado en la piedra el nombre de Oscar Fingal O'Flahertie Wilss Wilde. 16 de octubre de 1854 - 30 de noviembre de 1900...".
"...Moliere también está aquí, entre muchos músicos ilustres de su época... Nacer, morir, renacer y progresar sin césar: tal es la ley".
"...Hay en este panteón numerosos sabios y médicos: Claudio Bernard, Pierre Beclard, el anatomista; Gay, el químico; Xavier Bichat, el gran fisiólogo francés; Cuvier, el naturalista; Tillaux, Helatón, Dupuytren y Ricord, médicos ilustres; Hanemman, fundador de la homeopatía; Louis David, el gran pintor clásico y también David de Angers, que hizo tantas esculturas para este panteón...".
