Jugadores del Sunderland celebran un tanto en el empate a dos frente al Brighton.
Un gol de penalti de Glenn Murray en el tiempo de prolongación permitió al Brighton sumar su primer punto del curso como visitante, al empatar ayer 2-2 en el campo de un Southampton, que no supo conservar la ventaja de dos tantos con la que llegó al ecuador de la segunda mitad.
Esa renta parecía asegurar la victoria a los locales ante un rival que hasta ayer no sólo no había logrado puntuar a domicilio, sino que ni tan siquiera había sido capaz de marcar en sus dos desplazamientos anteriores.
En el tiempo el dominio del juego correspondió al Southampton, que se adelantó a los 35 minutos con un espectacular zapatazo desde más de 30 metros del danés Pierre-Emile Hojbjerg, pero en la segunda parte la iniciativa correspondió al Brighton.
Y eso que los de Chris Hughton parecieron definitivamente condenados a la derrota a los 65 minutos con el segundo tanto del Southampton, obra del delantero Danny Ings desde el punto de penalti.
Sin embargo, el Brighton no se rindió y tras recortar a los 67 minutos su desventaja con un gol de cabeza del defensa irlandés Shane Duffy, acabó encontrando premio a su esfuerzo en el tiempo de prolongación.
Una pena máxima cometida sobre Duffy a la salida de un córner permitió a Glenn Murray establecer a los 91 minutos el definitivo 2-2.