El clásico regreso a clasesEl clásico regreso a clases
¡Empieza la locura! El drama para levantar temprano a los niños, que se bañen y se cambien para que estén listos a la hora de salir… Ya no alcanzamos a desayunar… Pues ándale, llévate unas galletas para que comas en el camino… ¡córrele que se nos hace tarde! Es una situación que se repite en muchos hogares, todo mundo anda histérico a las prisas y por lo mismo se produce un tremendo tráfico en las calles y avenidas de la ciudad. Híjole, no vamos a llegar a tiempo y les van a poner retardo en el primer día, ¡no es posible!
Desde semanas antes al primer día de escuela, empieza el estrés a manifestarse: "Viejo, hay que comprar los útiles escolares de los niños… y también los libros. ¡Ah! Y luego hay que forrarlos todos, de diferentes colores". Este es el clásico regreso a clases… y digo "clásico" porque uno de tantos significados que tiene esta palabra es "algo típico o característico", o sea, lo típico de esta época es "andar a las carreras". Pues fíjese que el sustantivo "clase" y el adjetivo "clásico" tienen el mismo origen: vienen de latín classicus, que se refería a cualquier escritor o intelectual importante, de esos que tienen mucha "catego", o sea, categoría. Entonces, como en la enseñanza era - y sigue siendo - preferible tener a autores de primera categoría o clase para que enseñen, entonces con el tiempo la palabra clase se empezó a utilizar para definir a un grupo de alumnos reunido para recibir conocimientos.
"Ese muchachito no te conviene… no es de nuestra clase". Podría ser un pedacito del diálogo en cualquier telenovela mexicana; aquí la "clase" se refiere obviamente a la clase social, el grupo al que pertenece la persona según el dinero que tiene o alguna otra característica. Todas estas palabras que le he mencionado vienen del mismo latín classis, que en su significado original era "convocar", y eso era lo que hacían los romanos: convocaban a las personas para reclutarlas para la guerra - ya sabe usted como eran ellos de peleoneros - y los clasificaban según ciertas características que tuvieran en común: la edad por ejemplo… o qué tan buenos eran para los "trancazos".
Pero los romanos no eran nada más buenos para darse de golpes, también fueron ellos quienes "promovieron" por todos lados a la escuela como una institución y que el educar fuera una profesión. Ya que andamos en la escuela… digo, o sea, con la palabra "escuela", le platico que ésta viene del latín schola, que es uno de los vocablos que más se ha extendido en el mundo; usted se dará cuenta porque en una gran cantidad de lenguas, la palabra "escuela" es muy similar: school en inglés, scuola en italiano, école en francés, scoala en rumano… y así nos podemos ir con muchas otras lenguas y la palabra cambia muy poco de una a otra.
Ya le comenté que escuela viene de schola, pero esta palabra latina viene desde el griego scholé, que significa… ¿qué cree usted? Pues significa "ocio, tiempo libre". ¡¿Pero cómo?! Exclamará por ahí alguien "muy sacado de onda…", ¿qué tiene que ver la escuela con el tiempo libre? Si parece ser exactamente lo contrario.
Permítame y le explico: lo que pasa es que en la antigüedad, la etapa real del aprendizaje se asociaba con el ocio: jugar para adquirir experiencia, aprender en libertad para cultivar el espíritu. ¡Órale, qué avanzados los griegos! Sí, fíjese… porque filósofos tan importantes como Aristóteles desde entonces ya hacían una distinción muy clara entre el descanso y trabajo - lo que es necesario para vivir - y la importancia del ocio, que es necesario para vivir bien. ¿Qué tal?
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected]. Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Perla Irasema: Me dicen que la frase "completamente gratis" es un pleonasmo. ¿Por qué?
LE RESPONDO:
Para que algo sea gratis necesita ser completamente gratis. Si pagas un centavo por eso, ya no es gratuito.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
No labra uno su destino, lo aguanta.
