Comparece. Dice titular de Inspección y Verificación que no tiene relación con seguridad. Participa en operativos policiales. (FERNANDO COMPEÁN)
Rolando Anaya Araujo compareció ante la comisión de regidores que lo supervisan en el Cabildo de Torreón y les informó que a partir del primero de agosto es director de Inspección y Verificación, su cargo ya no es como interino. Esto sorprendió a los ediles que le cuestionaron si pasó los Exámenes de Control y Confianza. Las preguntas fueron de los ediles del PRI.
Señaló el funcionario que desconoce si los pasó o no los pasó. Esto fue suficiente para revivir el debate de si tiene la obligación de haberse practicado estas pruebas de confiabilidad en el Centro de Evaluación (C-4) ubicado en Ramos Arizpe. Lo anterior por su relación directa que tiene con los temas de alcoholes en operativos de visita y sanción a bares, restaurantes, casas de masaje y otros operativos de seguridad en los que participa su dependencia junto con la DSPM, Fuerza Coahuila y Sedena, entre otros.
Pero para el presidente de la Comisión, David Moreno Díaz, esto no implica precisamente una disposición legal para que Rolando Araujo se practique estas pruebas que, según acuerdo del Consejo Estatal de Seguridad se hacen para todos los involucrados en temas de seguridad.
Y en tanto que otros regidores como Juan José Arellano dijeron que se practicó dichas pruebas "sólo de buena fe, pues no tiene obligación de hacerlo", los regidores del PRI lo cuestionaron al informarle que tiene relación estrecha con el tema de alcoholes y los operativos de seguridad que se realizan en forma coordinada con corporaciones policiacas, además de que acude a las reuniones de seguridad y más aún, le preguntaron la causa del por qué su antecesor Carlos De Lara sí fue motivo de "enroque" al informarle que no pasó las pruebas.
Los regidores del PAN lo felicitaron por su trabajo y le expresaron total reconocimiento, lo que motivó que ediles del PRI indicaran que es su obligación y no está haciendo algo extraordinario.
Anaya Araujo instó a los ediles a pugnar porque se le mejore no sólo el presupuesto para el año próximo, sino que le apoye con vehículos para participar en los operativos.
Solicita que los inspectores de las distintas áreas y direcciones se integren bajo su mando.
Fue criticado porque inspectores a su cargo realizan acciones de presión contra empresarios en visitas sorpresivas y les aplican multas. Anaya dijo que "en cumplimiento del Reglamento deberían ser clausurados los negocios, porque cómo es posible que algunos empresarios no cumplan con los requisitos básicos de tener documentación y licencias en regla, así como trampas atrapa-grasa, en el caso de restaurantes".
Dice que estos negocios no se clausuran como debería ser, dado que tienen empleados.
