Pequeñas especies

FELIZ DIA DEL VETERINARIO

Dios, al darse cuenta de la gran dependencia del hombre hacia los animales, leche y carne para su alimentación, lana y pelo para su vestido, la fuerza de la bestia para su trabajo, hasta ahí consideró que la relación era perfecta. Al notar que esta convivencia había rebasado los límites, cuando el perro logró ocupar el espacio de un ser querido, ¡había nacido el amor mutuo entre los animales y el hombre! Entonce, el Señor se vio en la necesidad de evitar el sufrimiento de sus pequeñas criaturas. Fue entonces, cuando Dios creó al Veterinario.

Somos unos afortunados en nuestra profesión, es hermosamente compensadora, aunque no sea fuente de riqueza, proporciona goces únicos a la vida y lo más satisfactorio, devolver la salud a los animales evitando el sufrimiento, eso no tiene precio. Ser veterinario es participar diariamente del milagro de la vida, es convivir con la muerte, saber que es definitiva, pero no siempre desagradable. "Elije un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida".

Bendita la competencia en nuestro gremio, gracias a ella cada día nos esforzamos más, nos capacitamos más y somos mejores, si queremos ver la competencia como una crisis, es lo mejor que le puede pasar a un hombre, las crisis son para levantarnos y dar el mayor de los esfuerzos, la crisis trae progresos, de la angustia nace la creatividad, la inventiva y las grandes estrategias. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno de nosotros. La única crisis que existe es la mental y la de no luchar por superarla.

Cómo no estar agradecidos con la vida si nos trata de maravilla, la amistad y armonía predomina en nuestro entorno, los alimentos no faltan en nuestra mesa, tenemos salud para atender nuestro trabajo diario y lo mejor de todo, nuestra esposa, cada día más hermosa y comprensiva que siempre nos ha apoyado, recibiéndonos con una sonrisa cuando llegamos de trabajar con esencia de pelos y plumas, aromas de eucalipto y alcanfor, y fragancia de granjas de leche recién ordeñada.

¡Que Dios los Bendiga COLEGAS!

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  Por: M.V.Z. Francisco Nuñez González