Pérdida. La familia afectada consideró pérdidas por casi 180 mil pesos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Una familia del ejido La Plata de este municipio perdió todo su patrimonio después de que las 98 cabras que poseía murieron envenenadas, supuestamente por comer quelite caliente; ahora piden el apoyo de autoridades estatales y municipales para ingresar a algún proyecto productivo o recuperar el ganado.
Juan Jáquez Beltrán, presidente de la Unidad Campesina y Popular dio a conocer el hecho y señaló que se trata de un caso especial que no se había presentado y que les sorprendió por la forma tan repentina en que fallecieron los animales.
Según dijo, Juan Regalado era el propietario del hato caprino, quien el pasado tres de junio a eso de las cuatro de la tarde, notó que los animales estaban tirados en el piso, algunos ya sin vida y otros en estado agonizante.
El dueño atribuyó este hecho a que momentos antes, las cabras comieron quelite caliente que había acumulado en un corral; como las enterraron de inmediato, ya no fue posible que el personal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) del Gobierno del Estado practicaran análisis que determinaran la verdadera causa.
Jáquez Beltrán dijo que ahora, la familia está desesperada porque el hato caprino era su único sustento, ya que vendían la leche y no están en condiciones de reponerlo por falta de recursos.
"Dirigimos un escrito para pedir el apoyo de la alcaldesa Leticia Herrera, pero aún no nos dan una respuesta", señaló el dirigente de la agrupación.
También expusieron el caso al gobernador de Durango, José Aispuro Torres a quien le pidieron incluir a los afectados en un proyecto productivo.
Pérdida
Se quedaron sin el hato caprino.
⇒ Los animales murieron repentinamente en días pasados.
⇒ Ahora están solicitando el apoyo de autoridades estatales y municipales.
