Protestan por la falta de agua

Un grupo de pobladores de Mapimí y Tlahualilo se manifestó por la escasez de agua es sus comunidades, en el centro de convenciones donde el gobernador de Durango, José Aispuro Torres presidía la entrega de reconocimientos a estudiantes destacados.

Dolores Campos Tierrablanca, séptima regidora del municipio de Mapimí por el PRD, encabezaba a los inconformes y dijo que acudieron a ese lugar para pedir la intervención del Gobierno estatal, pues los alcaldes no han resuelto sus demandas.

Según dijo, la falta de agua ha sido constante por lo menos desde hace tres años, pero se ha agudizado durante los últimos meses, de manera que de los siete días de la semana sólo cuatro hay presión en las tomas domiciliarias y el resto deben arreglárselas.

"Las personas compran a 200 pesos el tanque de 200 litros, casi siempre van a las pequeñas (propiedades) donde se los venden", lo que según comentó, representa un fuerte gasto que no todas las familias pueden hacer.

La situación afecta a unos 12 mil habitantes de Bermejillo, ocho mil de Ceballos y otros seis mil de la cabecera municipal, y aunque la Comisión Nacional del Agua se comprometió a enviar pipas para repartir agua, pero éstas no han recorrido todas las comunidades.

La regidora recordó que desde hace tres años se planteó la necesidad de reparar un tanque elevado que se ubica en la entrada a Bermejillo para almacenar el vital líquido, pero la propuesta no se atendió.

Ahora como regidora, ha insistido para incluir ese proyecto en el presupuesto municipal, pero acusó que los ediles priistas la han "mayoriteado" y la alcaldesa, Judith Marmolejo no atiende el problema, por lo que las gestiones no han prosperado.

En días pasados, habitantes de estos dos municipios acudieron al Congreso del Estado donde pidieron atención inmediata, ya que se trata de una situación grave que no puede esperar más.