(EL SIGLO DE TORREÓN)
Tal y como lo habían anunciado nuestros subagentes desde los primeros días de la administración municipal, Simas y Seguridad Pública están hoy, en plena campaña electoral, en la lista de los principales temas de controversia entre panistas y priistas, lo cual se traduce también en un choque indirecto entre el ayuntamiento de Jorge Zermeño y el gobierno provincial de Miguel Riquelme. En lo que tiene que ver con Simas, lo que ha acaparado los reflectores en estos días es el problema de falta de agua en colonias derivado de suspensiones eléctricas, fallas en la red de distribución y el incremento natural en la demanda dadas las altas temperaturas que azotan a la región. El asunto trae de cabeza al Simas que dirige Juan José Gómez y al propio don Jorge...
Sobre todo porque la escasez de líquido se ha traducido en bloqueos de vías por parte de vecinos afectados, y porque los priistas, a la luz pública o en lo oscurito, han aprovechado la bronca del municipio para sembrar cizaña entre el electorado. Incluso, dentro del ayuntamiento corren versiones de posibles sabotajes, situación que no se ha confirmado todavía. Con todo y que pudiera haber mano tricolor en todo esto, el control de daños del munícipe no ha sido atinado, ya que en vez de concentrarse al 100 por ciento en resolver el problema, reparte culpas, denuncia moros con tranchete o llama exagerados a los que señalan lo que pasa. Y esto ya lo está usando don Miguel para llevar agua a su molino, extendiendo la mano al ayuntamiento para “ayudarlo” a resolver la contingencia a cambio de una explicación puntual de lo que pasa. Dicen las lenguas de doble filo que el objetivo de esta estrategia es hacer ver al gobierno estatal como el “salvador” de la situación. Muy acomedidos. Algo parecido ocurre con el tema de la seguridad, en donde los tricolores han intentado hacer parecer que la situación se está saliendo de control, cuando lo cierto es que hay algunos indicadores delictivos que van al alza y otros a la baja. Dicen los malpensados que en ese contexto hay que leer el anuncio del gobierno estatal de crear una coordinación regional de seguridad, que recuerda a la Secretaría de Desarrollo Regional creada por el Profe Humberto Moreira en tiempos de José Ángel Pérez. También en este asunto, con la designación del jefazo Adelaido Flores, viejo conocido de los torreonenses, don Miguel estaría intentando dar un golpe de efecto para mostrarse como quien tiene que entrar al quite frente a la “incapacidad” de las autoridades locales. Pero parece que don Jorge y su gente han tomado nota ya que han dejado ver que a ellos ni siquiera les han notificado y que no están dispuestos a actuar en subordinación, aunque sí en coordinación. ¡Ah, estos tiempos electorales!
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A propósito de la administración torreonense, algunos avezados se preguntan si don Jorge sabrá lo que andan haciendo sus subordinados, sobre todo los que despachan en el departamento de Comunicación Social que encabeza Antonio Zamarrón. Y es que de un tiempo para acá, dicen, se ha notado el despliegue de ciertas travesuras que hacen recordar a las aplicadas en su tiempo por David Aguillón desde el gobierno provincial tricolor. Dichas estrategias consisten en dar golpes bajos a algunos integrantes de la Incómoda Prensa por el solo hecho de hacer su chamba, que es preguntar, indagar y someter al escrutinio público todas y cada una de las acciones de los gobiernos. Tal vez los aprendices aguillonianos, región 4, están actuando por su cuenta, pensando que con eso van a amedrentar a críticos y criticones y a congraciarse con el jefe, como si le estuvieran haciendo un favor. Y los subagentes creen que es así porque piensan que don Jorge, que pondera siempre su pasado inmaculado, no toleraría este tipo de estrategias, digamos, poco profesionales, mucho menos ahora que está en campaña y que busca dar la mejor imagen.
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Dicen que mientras que el gobierno riquelmista alista la maquinaria tricolor con programas sociales y la estructura asistencial para la jornada electoral del 1 de julio, en Torreón varios connotados priistas han comenzado a lanzar señales de que están teniendo acercamientos con el equipo del morenista Andrés Manuel López Obrador, que sigue imparable en las encuestas. Vamos, que están haciendo lo que muchos otros han hecho ante las posibles debacles del tricolor y el blanquiazul. Ya habían adelantado nuestros subagentes en la misiva anterior de la existencia de un grupo de empresarios políticos o políticos empresarios (ya no se sabe), que tenían encuentros con la gente del enterno candidato. Pues bien, esta semana ha circulado por redes sociales la especie de que los exediles Javier Garza de la Garza, Carlos Román Cepeda y Heriberto Ramos, junto con ipecos como Federico Ramos, Eugenio Treviño, Fernando Muñoz, Mario Valdez Berlanga y Rodolfo González Treviño, y varios notarios de la región, se reunieron con el coordinador de la campaña de Andrés Manuelovich en Coahuila, el “Corcel Negro” Javier Guerrero. Tal parece que esta ha sido su primera gran misión desde su nombramiento. Del mensaje que ha circulado, quedan claros varios aspectos: hay simpatía por la incorporación de don Javier al proyecto morenista y, por lo tanto, una puerta abierta; que los exmunícipes y demás priistas connotados no quieren romper -aún- filas con el gobierno estatal de don Miguel ni retirar el apoyo al suspirante tricolor a la alcaldía, José Antonio Gutiérrez Jardón, y que la bronca principal es con el PRI nacional que, en resumen, ha perdido el rumbo. Los pitonisos pronostican que después del 1 de julio, las posturas serán más claras y que, en caso de ganar AMLO la presidencia, sumado a un eventual merma de posiciones del tricolor en el Congreso y varios estados, el PRI de Coahuila se volvería 100 % riquelmista con líneas tendidas hacia el morenismo gobernante. Vamos a ver.
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Quien ha puesto todas las ollas en la lumbre en esta elección es la regidora sampetrina Martha Wong. Resulta que la experredista declaró ayer que se suma al proyecto de sucesión de la alcaldesa priista Ana Isabel Durán, a pesar de que pertenece al bloque opositor en el Cabildo, ya que ella llegó de la mano de la alianza PAN-UDC-PPC, aunque ahora dice que es independiente. Pero para no errarle, doña Martha ha encaminado a su vástago, César Marcos, también experredista, que salió con problemillas de ese partido por supuestas travesuras, a apoyar a los morenistas que respaldan a Iris Cervantes en su carrera por la alcaldía. Y no conforme con ello, ha llevado a su hija, Marcela Marcos, a la candidatura por la diputación por el Distrito 02 bajo los colores de la alianza PAN-PRD-MC. Con esta estrategia, no importa qué pase el 1 de julio, doña Martha tendrá asegurada su supervivencia política.
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Comienza a despertar suspicacias que en un lapso breve los jueces federales hayan dado dos reveses a proyectos de millonaria inversión en el municipio de Gómez Palacio, de los cuales dependerá la creación de otras empresas y la generación de miles de empleos. A partir de que el Juzgado Segundo de Distrito en La Laguna concedió la suspensión definitiva contra la obra del ramal Dinamita del gasoducto El Encino-La Laguna, muchos se empezaron a preguntar si verdaderamente esto es obra de la casualidad, o que las autoridades no están haciendo bien su chamba, o bien, es demasiada “casualidad” que los juzgadores estén adoptando el mismo criterio para echar abajo dichos proyectos. Y es que apenas en abril pasado, el Juzgado Tercero otorgó la suspensión contra el proyecto Chemours Laguna, cuya construcción también se lleva a cabo en el poblado Dinamita y la cual desde entonces ha generado pérdidas millonarias a la compañía, en un juicio de amparo en el que hasta ahora no ha quedado demostrado que la operación de esta empresa generará daños irreversibles al medio ambiente como se expuso en el argumento por parte del demandante y que el juez de marras compró como argumento sin revisar siquiera algunos de los hechos que son, a todas luces, digamos, de verdad alternativa, como diría Trump. En el caso de la obra del gasoducto, llama la atención que esta línea ya atravesó el estado de Chihuahua pero fue hasta llegar a esta zona de La Laguna, y particularmente en Gómez Palacio donde ha encontrado obstáculos, bajo el argumento de que se dañará el ecosistema de la Sierra El Sarnoso. Con más de 600 kilómetros de extensión, la autoridad argumenta que esta sierra no es un área natural protegida puesto que no existe decreto alguno, y que de emitirse abarcará una parte de esa superficie y no el 100 por ciento. Además de que las obras se ejecutan sobre un camino que ya existía desde hace tiempo. Ayer, el presidente de Canacintra Jorge Pérez Garza, puso en duda el desempeño y la actuación de los juzgadores, quienes están evidenciando cierta tendencia y no están actuando con imparcialidad como deberían, según sostuvo.
