— Alejandro Toledo
Guardadas las proporciones, Karime Macías, señora de Duarte, recuerda a Lady Macbeth, el magistral personaje de la obra de William Shakespeare.
Macbeth era una fémina perversa que impulsó a su marido a sembrar muerte y desgracia para así escalar posiciones mediante la traición.
“Es, de nuevo, la Eva tentadora, pero transmutada por la mediocridad de la época. Ya no se habla de frutas del árbol del conocimiento, sino de algo más cutre: un espaldarazo en el escalafón social, una porción mayor del éxito. Lady Macbeth es una mujer que azuza la ambición del hombre”.
Todo por un sueño, la aniquilación de ser preciso. Ignoro si la esposa de Javier Duarte sea tan malvada, pero de lo que estoy seguro es que resultó profundamente ambiciosa al punto de perder cualquier sentido de pudor o recato.
Ambos Duarte extraviaron el sentido de la realidad. No sólo compartieron el poder sino también los negocios. Cuentan los que saben que nada se hacía sin el visto bueno de Karime.
Macías posee una inteligencia emocional mucho más desarrollada que la de su marido, es fría, pragmática y calculadora. Intuí que algo no marchaba bien cuando el entonces gobernador quiso un bote veneciano de ochocientos mil euros para transitar los ríos de Veracruz durante las fiestas.
Hasta Europa mandó a un colaborador, el mismo que adquiría joyas para Macías en las boutiques más exclusivas, a comprar una lancha de madera como las que navegan en Venecia. Con la salvedad de que al Gran Canal lo engalanan exquisitos palacios, pero en gran parte de la costa veracruzanas habita la más lacerante pobreza.
La ex primera dama es acusada de desviar, cuando menos, 112 millones de pesos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para la adquisición de productos mediante al menos seis empresas fantasma.
Miguel Ángel Yúnes uno de los verdugos de los Duarte, no es ninguna alma de la caridad pero la razón lo asiste cuando explica que Macías es pieza clave en la trama de corrupción y desfalco al erario de Veracruz. Fue tan profundo el atraco al pueblo veracruzano, que doce años de Moreirato en Coahuila se miran como juego de niños. No cabe duda que hasta en los impresentables de la política estatal hay niveles…
Sin embargo, el Sumo Pontífice tabasqueño, purificador de almas y hacedor de milagros indulgentes, salió casi a exculpar a Macías aduciendo que su detención es mero asunto político. No nos extrañe si en un futuro cercano a la señora de Duarte se le premia con una senaduría plurinominal por Morena. Ya entrados en gastos…
“Venid a mí, espíritus que servís a propósitos de muerte, quitadme la ternura y llenadme de los pies a la cabeza de la más ciega crueldad. Espesadme la sangre, tapad toda entrada y acceso a la piedad para que ni pesar ni incitación al sentimiento quebranten mi fiero designio, ni intercedan entre él y su efecto”, suplica Lady Macbeth.
Tropical y caricaturesco quizá, pero Karime Macías, esposa de Javier Duarte, también suplica, decreta y apunta en su cuaderno. “Merezco abundancia”, escribe hasta el cansancio queriendo ver materializados sus sueños de oropel y grandeza.
Pero Karime no sólo apunta en su libreta, también ejecuta. Ejecutó y, se presume, también pactó su escapatoria. Mientras el ex mandatario veracruzano era detenido por agentes de migración, Macías fue captada en un aeropuerto esperando el vuelo que la llevaría hasta Europa.
Londres fue el destino elegido pero como también allá hay razas, eligió el chulísimo barrio de Belgravia, uno de los más caros y exclusivos de la ciudad, y como vecina a la Reina Isabel.
Hace algunos días, a petición de la Fiscalía de Veracruz, la Interpol giró una ficha roja y ordenó la detención de Macías. Al momento no ha sido detenida y se ignora si sigue en Londres o se trasladó a algún otro sitio.
Además de la vida suntuosa, ¿qué habrá hecho Macías desde el exilio? Quizá, como la Emperatriz Carlota inventada por Fernando del Paso en Noticias del Imperio, la vida de Karime no es tan dorada como se piensa.
“Yo soy María Carlota de Bélgica, Emperatriz de México y de América…”, comenzaba diciendo la ex emperatriz desde su exilio y su locura…
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