EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Al presidente no le alcanza

SIN LUGAR A DUDAS...

PATRICIO DE LA FUENTE
“La victoria es furor y la derrota rabia”

— Víctor Hugo

El presidente no cede, tampoco quiere oír de una posible negociación para no bloquear a quien se encuentre en segundo lugar durante el último tramo de la campaña. La sola mención de Ricardo Anaya lo pone de mal humor al punto de arruinarle el día.

A partir de la valoración política que hace el primer mandatario, la elección sigue siendo de tres aunque por los rumbos de Insurgentes Norte, sede nacional del PRI, ya la den por perdida. La incorporación de un operador de curiosa procedencia como lo es René Juárez Cisneros -fontanero de aguas negras de viejo cuño- va más encaminada a no ver reducido al partido a su mínima expresión en ambas Cámaras que otra cosa.

Es claro que Enrique Peña Nieto se siete agraviado tanto en lo político como en lo personal por Anaya. Existe animadversión por decir lo menos y vete tú a saber por qué, querido lector. Eso sí, la política es sitio de amores perros, odio encarnizado y escasa cabida para las medias tintas.

El propio Peña aludió al asunto en una transmisión en vivo a través de Instagram. “No como pan”, dijo cuando le preguntaron sobre sus alimentos preferidos. Más claro ni el agua para quien haya querido entender otra cosa.

Me lo confirma alguien no del primer círculo presidencial, pero sí de gran confianza y con acceso frecuente al despacho del mandamás de Los Pinos: Peña no escucha razones, extraviado el pragmatismo y la sagacidad política que lo caracteriza. De negociación, nada. Prefiere que aguas sigan su curso y jura que no meterá las manos en la elección. Ver para creer.

Sin embargo, a Enrique Peña Nieto no le alcanza así que bien haría en contemplar otros escenarios y admitir la inevitabilidad de la derrota. Llegado el punto tendrá que escoger entre Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador: a uno de los dos hay que entregarle la banda presidencial.

Como hemos insistido, el país no es el Estado de México. Por más que se recurra a viejas prácticas, se utilicen los programas sociales a merced del partido y se opere con carretadas de dinero el día de la elección, el PRI habrá de salir de Los Pinos en una derrota que hará ver a las de 2000 y 2006 como juego de niños.

Aunque el presidente y su grupo compacto –“los tolucos”- estén empecinados en ganar, existen amplios sectores del PRI que comienzan a explorar la posibilidad de mover sus votos a otro sitio como sucede aquí y en otros países. Se llama voto útil y no sólo se hace en las esferas políticas, también los ciudadanos a menudo contemplamos hacia dónde movernos si nuestro candidato está imposibilitado para el triunfo. De los males el menor.

Hablamos aquí de sectores, dicho sea de paso, que se sintieron agraviados cuando el grupo del presidente se hizo del control del partido. Sectores, cabe decir, que aún pesan y controlan gran parte de la estructura. Grupos, pues, que sí le saben a la operación política. ¿En qué sentido votarán tales actores con fuerte tufo y arraigo en sitios como, por ejemplo, Sonora? ¿Sus sufragios serán para José Antonio Meade o se irán a otro sitio? ¿Terminarán en Morena o con el Frente?

A esperar y ver…

OPORTUNIDADES PERDIDAS

Sí, el debate quedó a deber y las cosas siguen más o menos igual: Andrés Manuel como puntero, Ricardo Anaya consolidándose en el segundo sitio y José Antonio Meade en tercero. De la mano de Carlos Alazraki, mediano analista político pero un genio como publicista, Meade se anotó dos o tres puntos. Domina los temas pero no mueve ni emociona. Mala cosa para cualquier candidato.

De El Bronco ni hablar. Norteño, sensible, algo entiende del tema fronterizo pero cae en lugares comunes. Los chistes del primer debate no le funcionaron. Su presencia es un chiste de impacto meramente testimonial.

Andrés estuvo mejor, se cuida y administra bien la distancia. Buena estrategia el quedarse de pie durante dos horas; no son pocos quienes hablan de enfermedades, achaques y su evidente mengua física.

Ricardo, perfectamente estructurado, se le dan bien los debates. Falta que cimbre más y se atreva a ser disruptivo, emocional y hable a los jóvenes en su propio lenguaje.

Ya se lo dijo Pedro Ferriz de Con en público: bien aprovechadas, las redes sociales son una mina de oro. Baste con que Anaya se anime a usarlas en serio porque estamos ya al cuarto para las doce…

Sígueme en Twitter: @patoloquasto

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: sin lugar a dudas

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1463559

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx