Hace unas semanas, en la clase de Cultura y Sociedad, con alumnos del cuarto semestre de licenciatura, luego de revisar nuestra historia y actualidad les hice una pregunta y los puse a trabajar en equipo, hasta llegar a un enunciado.
Con mucho gusto les comparto sus conclusionessi, sin alterar lo escrito por ellos:
Ari, Oscar, Karen Z, Karen I, Héctor y Marifer declararon:
"¿Y ahora qué?, esa es la pregunta.
Echar un vistazo hacia nuestro pasado, nuestras raíces desde el origen hasta la fecha actual para saber que nos define, que nos debilita y que nos hace diferente a los demás, entonces partiendo de ahí, tenemos que cuidar lo que tenemos, aprovechando cada día al máximo.
Tenemos que hacer la diferencia; tenemos que hacer el esfuerzo para cambiar el pensamiento de otras personas que viven en la ignorancia (ojo con esto no decimos que los tenemos que hacer a un lado, sin no todo lo contrario, meterlos más) para que cada vez quieran más y más y no conformarse con nada; tenemos que ser líderes y no dejar que se aprovechen de nosotros, tenemos que ser solidarios para llegar a tener una calidad de vida mejor, si así lo queremos".
Diana, Andrea, Noemi, Sergio, Ricardo, Miguel, Luis, escribieron:
"Debido al conformismo, egoísmo e ignorancia, el mexicano no logra ponerse de acuerdo, ya que desde los españoles, nuestra cultura ha permitido beneficiar a un grupo selecto de personas, mientras que deja al resto vivir en la pobreza.
Podemos deducir que más allá de que los gobernantes tengan la culpa de todas las injusticias establecidas, la tiene el pueblo, ya que es quien permite que esto suceda y seguirá pasando hasta que el mismo pueblo quiera y cambie la manera de pensar mediocre y conformista, y comencemos a exigir nuestros derechos, pero también cumplir con nuestras obligaciones. Recordando la frase "El pueblo tiene el gobierno que merece".
Deberíamos comenzar a crear el cambio por nosotros mismos, desde las acciones mínimas y que creemos no tienen relevancia; desde ahí podemos iniciar, no tirando basura, respetando al prójimo, buen estudio, conocer nuestra historia y así logremos evitar caer en los mismos errores".
Marco, Andres, Fernando, Jorge, Amet y Juan Carlos:
"¿Y ahora…?
Vivimos en un país en donde todo lo que parecía ser riqueza en años anteriores como el IMSS, PEMEX y CFE se están cayendo a pedazos, llegando al punto en que hay que privatizarlos.
En el caso del IMSS, casi se puede declarar en quiebra, ya que cuando se implementó la ley del 97, los dirigentes del Seguro Social se dieron cuenta que no funcionaría, la tasa de mortalidad aumentaría y no podrían sostener tantas pensiones.
En el caso de Pemex, México es un país rico en petróleo donde no se entiende como un país con esa capacidad vende el crudo para comprar gasolina cara.
Vivimos en un país en donde la gente de arriba no les conviene tener gente educada, porque mientras más ignorante es la población más fácil es controlar y manipular a las masas.
Para hacer un cambio en México, un cambio realmente bueno, tiene que ser a largo plazo y no va a venir un político a cambiar todo.
El verdadero -cambio- empieza con la mentalidad del mexicano, que éste pueda hacer todo lo que se proponga con su ingenio, de mano de ello sería tener un pueblo educado e inteligente.
Por último, que la gente piense en la sociedad, no solamente en su círculo social".
Angela, Nayeli, Maricarmen, Ingrid, Vianney, Isabel y Brandy concluyeron:
"El pueblo mexicano ha estado viviendo en un ciclo ambicioso de poder, en que los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres; esto debido a que la riqueza se reparte siempre entre el mismo grupo de personas, donde al final terminan influyendo los vínculos personales.
"Un pueblo ignorante es fácil de gobernar". Quienes han llegado al poder se han mantenido ahí, privando a los ciudadanos de las herramientas necesarias para que puedan vivir en un país de igualdad, democracia y mismas oportunidades para todos.
Y ¿ahora qué?
Hay que involucrarnos con lo que esta pasando a nuestro alrededor, tenemos que dejar a un lado ese pensamiento de → mientras a mí no me afecte, todo está bien→ , debemos unirnos como nación y comprometernos a cambiar el rumbo de las cosas".
Cuando leí esos comentarios de jovencitos menores a los 20 años, me llené de esperanza; con esas nuevas generaciones de profesionistas profesionales y líderes que se están formando en nuestras universidades vendrá el cambio y ellos, con su fortaleza anímica y sus propósitos de verdadero humanismo, llegarán a reconstruir al México que por ahora nos lo siguen desmoronando.
Viviendo "en lo más oscuro de la noche, pareciera venir un claro amanecer".
