En violencia detonó la oposición a que se instale la fábrica de cianuro de sodio en el poblado El Siete de este municipio, luego de que manifestantes y policías se enfrentaron con un saldo de 34 agentes lesionados y presuntamente, 43 personas detenidas.
Desde las cuatro de la madrugada de ayer, los manifestantes empezaron a colocar piedras para bloquear la circulación por carreteras y brechas de acceso a comunidades rurales como Abisinia, Dinamita, La Aurora y Pueblo Nuevo.
También quemaron llantas e impidieron la entrada y salida de trabajadores de empresas como Austin Bacis, Reverté, Pilgrims, entre otras que reportaron pérdidas y paralizaron labores, además de que se detuvo la actividad de ejidos de la zona.
Francisco Ortiz, a nombre de los inconformes aseguró que los policías llegaron directo a agredirlos mientras ellos encabezaban una protesta más contra la empresa estadounidense.
Ortiz cuestionó que en casi un año que llevan oponiéndose a la instalación de la empresa Chemours, ni el gobernador José Aispuro ni la alcaldesa Leticia Herrera les han dado la cara, y aseguró que continuarán su lucha contra la apertura de esta planta "que no sólo va a contaminar ni afectar nuestra salud, sino que también se acabará el agua en perjuicio de unas 25 comunidades rurales".
A la vez, demandó la liberación de 43 detenidos quienes de inmediato fueron remitidos al Cereso de Durango, por su presunta participación en la obstrucción de vías de comunicación, daños y agresiones a elementos policiacos.
Además denunció que que desde las 13:30 horas no sabe nada de su esposa Herlinda Loera Aguirre y el maestro jubilado Raúl Puentes Díaz.
El sindico, José Lorenzo Natera, fijó la postura del Municipio sobre el enfrentamiento entre manifestantes y policías y reiteró que se aplicará la ley "hasta donde tope, pues no permitiremos que personas ajenas y con intereses políticos ahuyenten las inversiones", por lo que las autoridades ejercieron la facultad de recurrir al uso de la fuerza pública.
Refirió que la mayoría de los manifestantes provienen del sur del país y que el trasfondo de la protesta es un tema político electoral, pues son personas identificadas con un partido de izquierda.
En ese sentido, el síndico señaló que el tema ambiental y de salud pública lo utilizan para justificar sus acciones, pues se les ha demostrado que la empresa Chemours cumplió con todos los requisitos ambientales y sanitarios ante dependencias de los tres niveles de gobierno.
"NO FUE MANIFESTACIÓN PACÍFICA"
El subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango, Manuel Ramos Carrillo, dijo que las autoridades sólo hicieron valer la ley porque los manifestantes fueron quienes hicieron las agresiones, y rechazó que hayan externado demandas de manera pacífica.
Ramos Carrillo detalló que los manifestantes los recibieron lanzándoles piedras y palos, y empezaron a agredir a los policías que ahí se encontraban para mantener el orden.
Aseguró que del interior de viviendas, los inconformes detonaron armas de fuego y que no fueron los uniformados, pues los antimotines atienden situaciones de conflicto desarmados; además lanzaron bombas molotov y voltearon una patrulla de la Policía Investigadora de Delitos.
POLICÍAS
Resultaron lesionados, según Manuel Ramos.
Violencia. Una jornada violenta se vivió ayer por el rechazo a que se instale la empresa Chemours en el poblado El Siete. (EL SIGLO DE TORREÓN)
